Puede resultar difícil para un propietario obtener ganancias constantemente, incluso después de haber estado en el negocio durante varios años.
Si bien es posible que sus ventas sigan aumentando, hay muchas razones que pueden afectar por qué sus ganancias netas no aumentan al mismo ritmo.
Si no está seguro de por qué su negocio no es rentable, aquí hay seis preguntas que debe hacerse:
1.- ¿Estoy gastando mucho?
Síntoma:
Las empresas, al igual que los consumidores, pueden desarrollar malos hábitos de gastar más de lo que ganan.
Solución:
Mira dónde estás gastando tu dinero. Su índice operativo (los gastos operativos de la empresa como porcentaje de los ingresos) muestra la eficiencia operativa. Cuanto más bajo, mejor.
2.- ¿Estoy cobrando de menos?
Síntoma:
Muchas empresas, especialmente aquellas en las industrias de servicios, se muestran reacias a aumentar sus precios por temor a quedar fuera del mercado. Los costos de administrar una empresa aumentan constantemente debido al aumento de la legislación sobre salario mínimo y otros factores económicos.
Solución:
Examinar los índices de rentabilidad de su empresa en su conjunto y por línea de servicio puede proporcionar información sobre los precios óptimos para cobrar a sus clientes.
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3.- ¿Aumente la escala prematuramente?
Síntoma:
La expansión del negocio antes de que esté preparado para ello podría llevar a tomar decisiones financieras apresuradas, decisiones que serán costosas de corregir más adelante. El tiempo es clave.
Solución:
Una evaluación de la expansión del negocio debe incluir una revisión tanto de un estado de flujo de efectivo (desempeño histórico) como de un pronóstico de ventas realista (desempeño futuro).
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4.- ¿Entiendo mi situación financiera?
Síntoma:
Recibe datos financieros y tal vez incluso algunos informes de un contable o contable, pero no sabe cómo interpretar los datos.
Solución:
Como mínimo, cada mes, debería recibir un balance general (un estado de pasivos y activos en un momento determinado) y un estado de resultados (un estado de cuenta de la actividad financiera a lo largo del tiempo). Si usted o su contador están atrasados en su contabilidad, no podrán analizar los datos, encontrar tendencias ni hacer ajustes.
5.- ¿Mi flujo de efectivo es débil?
Síntoma:
Las empresas pueden verse rápidamente en una situación desesperada sin una gestión adecuada del flujo de efectivo . Si necesita pedir prestado, los bancos suelen exigir estados financieros y previsiones de flujo de caja.
Solución:
Preparar un pronóstico de flujo de efectivo no significa que siempre tendrá efectivo, pero puede identificar un déficit para que pueda planificar con anticipación.
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6.- ¿Cuáles son mis servicios o productos de alto rendimiento?
Síntoma:
No está seguro de cuáles son sus productos o servicios más y menos rentables.
Solución:
El estado de resultados es un excelente lugar para ver, mes tras mes, si hay un producto o servicio en particular que funciona bien o no. Luego puede ajustar la forma en que promociona servicios o productos de alto rendimiento.
Todos los cambios son buenos, ya que nos dejan siempre un aprendizaje, si requieres hacer algunos, plantealos y llévalos a acabo, si tu intuición te dice que es lo correcto, quizá debas escucharte más a menudo.
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