Por: Dra. Lourdes Cuevas Psicoterapeuta Familiar y de Pareja
En el transcurso de todos estos meses, hemos padecido el aislamiento, el “quedate en casa” y lo cual es totalmente conveniente para la protección propia y de los demás. Sin embargo como sociedad, como familia y como personas nos hemos enfrentado a situaciones que nos ha costado (y nos está costando trabajo manejar de manera prudente y/o saludable) entre varias situaciones está presente los desordenes alimenticios que pueden estarse haciendo presentes en algunas personas, indistintamente de edad o género.
Este tema despierta mucho interés, ya que es común el comer sin medida, sin orden de horario y se asume a un estado de aburrimiento o falta de actividad física, entonces se recurre a la nevera, la panera o la despensa.
Se estima que una de cada diez mujeres tiene un desorden alimenticio o está luchando contra un trastorno alimentario.
La incidencia es mayor en mujeres derivado de la suposición de que, como trastorno psicológico, la mujer maneja diferente las crisis emocionales que la llegan a abatir.
El varón usa otros mecanismos tales como alcohol u otras sustancias dañinas, el 87% de las personas que sufren trastornos alimenticios son chicas en la edad de la adolescencia y juventud temprana, sin descartar a chicos hombres que padecen esta situación, aunque con una proporción del 20 x 1, de acuerdo a estudios realizados por expertos en anorexia y bulimia.
La anorexia nerviosa y la bulimia nerviosa pueden presentarse con mas frecuencia en estos tiempos de encerramiento, ya que la actividad ha dismiuido, o bien y lo más importante, es que se puedan estar presentado síntomas de ansiedad, depresión e incluso paranoia, que son trastornos psicológicos que implican comportamientos extremos para los desordenes alimenticios, haciendo perder el principio de realidad sobre la ingesta sana y balanceada.
Una (o un) adolescente con anorexia se niega a permanecer en un peso corporal normal debido a la distorsión de su auto imagen y auto concepto, sintiendo que para ser aceptada necesita de una imagen “ideal” la cual solo ha sido creada en su mente.
Desde su interior y que implica la revisión de autoestima y rescate del si mismo., alguien con bulimia ha repetido episodios de comer compulsiva mente y enseguida expulsar la comida a través del vomito provocado, esto es derivado de un perfil más común, las personas que sufren esta situación son en su mayoría jóvenes responsables en sus estudios o trabajos e inteligentes, que encuentran dificultades a la hora de enfrentar los cambios que sufren en su físico debido al transcurso natural del ciclo vital.
Estos trastornos tienen un origen psico-emocional difícil de comprender “a priori”. es decir, sin la ayuda profesional que ofrezca la orientación y tratamiento; pudiese decirse que estas afectaciones psicológicas tienen origen desde la infancia, conflictos no resueltos que hacen sentir a la chica o al chico en el caso de la bulimia, un vacío interno difícil de “llenar” y como si ese vacío fuese orgánicamente localizado en el estomago, pues lo más sencillo y practico es “llenarlo” a través de comer y comer, aunque en seguida venga el sentimiento de culpa y la necesidad de expulsar lo ingerido.
En el caso de la anorexia, es un trastorno que pudiera tener también su origen en el allá y el entonces, una infancia con poco o nulo reconocimiento y por el contrario devaluación y /o descalificaciones que hoy día no se tienen conscientes y sobreviene la distorsión de un concepto y una imagen.
Por lo que es mas fácil “desaparecer” ha tener que ser vista (o) y sufrir la no-aceptación, aunque de manera consciente se pretende lo contrario, ser aceptada a través de una imagen, que como ya dijimos, es un “ideal” que sólo ha sido creada por la persona que está sufriendo este trastorno.
Ambas condiciones psicológicas tendrán repercusiones físicas, como daño en el tracto digestivo, alopecia, dermatitis, daño dentario e incluso el riesgo de vida.
Así que lo mejor es que si, tienes detectado alguno de estos trastornos, acude a la ayuda profesional y no dejes que la pandemia te arrebate la cordura sobre tu propio auto cuidado.
El encierro lo puedes sobrellevar volteando la mirada hacia tus cualidades y capacidades y echando mano de tu capacidad resiliente, mmh resiliencia? oh, ese será tema para otro interesante artículo. hasta pronto!! Los quiero!
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