Se llevó a cabo el emotivo funeral del tío de la familia Gómez-Acebo, donde se reunió la familia real, compuesta por los reyes Felipe y Letizia, así como por el rey Juan Carlos.
Dos ceremonias funerarias destacan en la semana de los reyes Felipe y Letizia. Este domingo, los monarcas acudieron a la despedida final de Juan Gómez-Acebo, que se llevó a cabo en la catedral de las Fuerzas Armadas en Madrid. Luego, el lunes 9 de septiembre, asistieron al funeral de Alejandro Fernández de Araoz, que se realizó en la parroquia de San Francisco de Borja, también en la capital española.
Los reyes don Felipe y doña Letizia asistieron el lunes 9 de septiembre a la misa de funeral por Alejandro Fernández de Araoz, esposo de Isabel Gómez-Acebo, quien es cuñada de la infanta doña Pilar de Borbón.
El difunto era, por lo tanto, tío de los hermanos Gómez-Acebo, quienes en tan solo seis meses han perdido a dos de sus hermanos: en primer lugar, a Fernando, que falleció el 1 de marzo, y posteriormente a Juan, quien murió el 12 de agosto en Palma.
El rey emérito, don Juan Carlos, se encontraba aún en Madrid tras asistir al funeral de su sobrino y a la celebración del cumpleaños de su nieta, Victoria Federica. También participó en la misa en recuerdo de Alejandro Fernández de Araoz. Aunque no se fotografió junto a su hijo y nuera, salió de la iglesia de San Francisco de Borja justo detrás de los actuales monarcas.
Desde que don Juan Carlos se trasladó a vivir a Abu Dabi en agosto de 2020, las oportunidades de verlo en público con su hijo el rey Felipe han sido escasas, en parte debido a los diversos escándalos que han rodeado al emérito, lo que les ha llevado a mantener cierta distancia ante la opinión pública.
Sin embargo, resulta sorprendente que en un corto lapso de tiempo, don Felipe y doña Letizia hayan estado a la vista junto a don Juan Carlos. La ocasión lo justificaba, ya que el emérito estaba en Madrid para cumplir con varios compromisos, incluyendo el funeral de su sobrino Juan Gómez-Acebo, quien falleció el 12 de agosto en Palma. Este acto se llevó a cabo en la Iglesia Catedral de las Fuerzas Armadas.
En la ceremonia también estuvo presente la reina doña Sofía, quien se acercó a don Juan Carlos pero no posó a su lado, al igual que la infanta Elena y sus hijos. Los hermanos Froilán y Victoria Federica de Marichalar también asistieron, a pesar de que su madre, doña Elena, no estaba presente.
El fallecido era hijo del antiguo Gobernador del Banco de España en 1935 y nieto del reconocido médico y político Gregorio Marañón. Estaba casado con Isabel Gómez-Acebo, hermana de Luis Gómez-Acebo, quien era el esposo de la infanta doña Pilar de Borbón. Juntos tuvieron siete hijos, uno de los cuales, Jaime, falleció en 2003 en un accidente de esquí a los 37 años. Isabel Gómez-Acebo, viuda de Fernández de Araoz, es una conocida escritora y teóloga de 83 años.
El funeral de Alejandro Fernández de Araoz, celebrado el lunes, reunió a una significativa representación de la aristocracia española. Además de los reyes, que estaban de luto riguroso, también asistió el rey emérito. Don Juan Carlos había estado en Madrid unos días y se alojaba en el exclusivo hotel Four Seasons, cercano a la Puerta del Sol. Se supo que había participado en la comida familiar por el cumpleaños de su nieta.
Aunque no hubo fotos de los reyes y el emérito juntos, el hecho de que coincidieran en este evento y en otras reuniones familiares sugiere que la relación entre don Felipe y su padre podría estar mejorando. El funeral también atrajo a otras figuras destacados de la nobleza española, como los duques de Huéscar y los hermanos Falcó. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, también estuvo presente, dado su vínculo familiar con el difunto. Este acto religioso sirvió como un nuevo punto de encuentro entre los reyes y el emérito.
QUE ACCIÓN HIZO LETIZIA QUE NO LE PERDONAN
La reina Letizia acudió con un look sencillo en color negro con perlas a juegos, pero su no obstante, lo que causó malestar no fue su apariencia, sino sus comportamientos al llegar a la iglesia. Se le vio riendo, saludando y posando para los paparazzis, convirtiéndose en la única que lo hacía.
Mientras el resto de la familia lucía seria, con semblante afligido y triste, ella se comportó de manera diferente, saludando y sonriendo. Muchos opinaron que parecía no haber comprendido la situación, ya que su actitud era más propia de un desfile que de un velorio o un acto de despedida.
También se ha rumoreado que Doña Letizia tenía otro motivo: evitar encontrarse con la Infanta Cristina y con Don Juan Carlos en el espacio corto y menos riguroso (en cuanto al protocolo) del cementerio de San Isidro. Y es que, según esta versión, a la Reina Letizia no le ha gustado la reciente fotografía de Felipe VI conduciendo al lado de su hermana Cristina de Borbón. Ocurría, precisamente, en otra ausencia de la Reina, esta vez en la boda de la ahijada del Rey, Victoria López-Quesada.