Darse espacio para reflexionar y reconocer lo que vamos logrando y cómo vamos contribuyendo de manera directa o indirecta en nuestra propia evolución y en la evolución de los demás.
Una de las razones por las que nunca sentimos que estamos haciendo lo suficiente, es porque nos faltan los rituales en nuestra vida diaria, rituales que nos permitan reducir la velocidad, reflexionar, ver y sentir todo lo que ha ocurrido en el ciclo pasado.
Es por eso que cada año, durante más de 20 años, he realizado este ritual de agradecimiento, de reflexión, de autoperdón, de proyección y amor propio para cerrar cada año.
Lo más importante es reconocer todo lo que has hecho en el año, lo que has crecido como persona, en el ámbito profesional y personal y en tus relaciones emociones, sin castigarse por quellas metas dijiste que lograrías y que aún no logras, ya que el universo es sabío y da conforme a su tiempo.
Libera tu maleta de todo aquello que no quieras llevar al 2024, hoy justamente pensaba que es maravilloso como la gente ha entrado en un “onda” más espiritual y sin importar que se haya vuelto una moda o presa mercadológica, es importante de verdad reconocer que necesitamos la espiritualidad en nuestras vidas.
Creo que como yo, a muchos quizá les haya sucedido que al ser una persona espiritual y con verdadero amor por los demás, te vas dando cuenta como las personas a tu alrededor van cambiando y se van convirtiendo en personas más conectadas con la espiritualidad, con el universo, con la divinidad, (para no entrar en detalles de creencias), y eso es maravilloso, porque sin darte cuenta vas dejando tu aportación para que este mundo se convierta en un lugar mejor,
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Así que es un gusto para mí compartirte mi ritual de prosperidad, salud, abundancia y felicidad para el año 2024. Hay secretos o cosas que guardamos como un tesoro, y hoy me dispuse a compartir este, esperando que les sea de ayuda, sólo recuerden poner el ingrediente más importante: la fé, se sorprenderían de saber lo que la fé ha hecho en mi vida.
Necesitarán: incienso (palo santo, sándalo ó salvia blanca), 1 vela blanca, 1 hoja de papel blanca sin lineas, completamente blanca), una pluma de tinta roja, fósforos, 1 vaso de agua, 1 puño de lentejas y un puño de tierra, yo uso también un cuenco antes de iniciar para purificar el ambiente, si tienes uno, genial sino, con lo que tengas está más que perfecto.
Empecemos
Encuentra un lugar en el que puedas estar en calma, donde no te molesten, y donde los ruidos externos sean suaves de modo que no te interrumpan.
Siéntate, yo generalmente lo hago en el suelo, entonces tomo la postura de flor de loto, te recomiendo tener música de fondo del alta frecuencia vibratoria, te dejo el enlace de una que me gusta.
Coloca a tu izquierda el vaso de agua, el agua es el primer elemento de la naturaleza, es esencial para la vida, de ella depende el abastecimiento de alimentos, el transporte de mercancías, la salud de los organismos y la generación de energía, entre otras cosas.
Luego frente a ti al segundo elemento de la naturaleza, el fuego, se trata de un emisor de luz y calor producto de la combustión de la materia. Es la energía que sigue al agua. Representa a la voluntad y la fuerza como ningún otro elemento. Purifica y sublima, por ello se relaciona con el futuro y la búsqueda de lo espiritual; la libertad, el viaje, la transformación y la eternidad, estará representado con la vela o veladora blanca que encenderás con los fósforos, (no con encendedor, esto es muy importante),
Después colocarás el tercero a tu derecha, el aire, el elemento aire es el menos material y denso de todos, que estará representado por el incienso encendido de igual modo con fósforos. Se le relaciona directamente con el pensamiento, la inteligencia, las habilidades intelectuales, la rapidez mental y la creatividad.
Hasta aquí debemos ver con lo elementos un triángulo, por último en el centro del triángulo, colocarás el puñado de tierra y las lentejas. De los cuatro elementos, la tierra es el más denso, el más material, es físico, medible, tangible, lento, perseverante y fuerte. El elemento tierra representa la materia sólida y la estructura del universo. Da forma al cuerpo humano y a toda la creación.
Ya realizado nuestro “altar” vamos a disponernos a meditar, concéntrate en la respiración, si llegan pensamientos, obsérvalos, déjalos ir y vuelve a tu respiración, trata de sentir todo tu cuerpo, cada parte de él. Antes de cerrar los ojos deberás memorizar el orden de 4 palabras:
RECORDAR, LIBERAR, GUARDAR o CONSERVAR, CRECER.
Cerrarás los ojos y al cabo de unos minutos dirás en voz alta cada una de las palabras, tomándote tu tiempo para hacer lo que dicata cada una.
RECORDAR
Recordarás todo lo que has hecho y lo que has llegado a ser en 2023, celébralo y reconócete. Vea los cambios que ha realizado. El impacto que has tenido. Los sueños que más se manifiestan. Los desafíos que enfrentaste y de los que saliste victorioso. Introduce esto en tus células para que comiences el 2024 sintiéndote bien contigo mismo. Esto es más esencial que nunca después del año que hemos tenido y del año que iniciamos.
LIBERAR
Deja ir lo que no necesitas llevar hasta 2024:
No es necesario llevar exceso de equipaje (patrones, hábitos, situaciones, relaciones) hasta el nuevo año. Tienes el poder de dejarlos atrás. Libera decepciones y fracasos, en su lugar transfórmalos en sabiduría, en aprendizaje, perdona a quien debas perdonar, date cuenta que no eres el centro del universo de los demás, debes de serlo para ti, porque a veces el no serlo, el sentir rechazo nos hace ponernos una barrera que muchas veces no nos permite avanzar, así que suelta. Así comenzarás el 2024 más ligero, más clara en tus ideas y lista para recibir lo que viene. Para que puedas concentrarte en lo que realmente importa.
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GUARDA o CONSERVA
LA SABIDURÍA que obtuviste en 2023 debe de ser materia para guardar, para no tener que volver a aprenderla, toma conciencia de todo lo que has aprendido a través de tus éxitos y tus fracasos, para no tener que repetir las lecciones que ya aprendiste, y así podrás podemos tomar decisiones más sabias el próximo año.
CRECE
ABRE LA PUERTA AL 2024, conectado a lo que te mantendrá centrado y sostenido. Cuando eliges hacer una pausa y sintonizarte intuitivamente con cómo quieres sentirte y concentrarte en enero y febrero, no te despiertas estresado el 1 de enero ni te presionas. para empezar a trabajar. Fluyes hacia el 2024, de maneras que te sostienen y apoyan.
Abre los ojos, toma la pluma y el papel y escribe todo aquello por lo que agradeces y todo aquello que esperas para el año que empieza. Al terminar, dobla el papel en 3 partes, di en voz alta gracias al universo o a quién tú creas 6 veces, y por último lo pondrás a quemarse en la veladora por 9 segundos, contando lentamente, y con cuidado de no quemarte, puedes sostener el papel con unas pinzas de metal, eso hago yo generalmente.
Respira, y visualiza que el 2024 será un año cargado de buena energía, te irás sintiendo mejor y alegre haciendo rituales de purificación como este de cierre de año.
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Los invito a presionar PAUSA en el mundo exterior y seguir mis rituales para acceder a una sabiduría más profunda, ganar fuerza y claridad internas e iluminar el camino por delante, cabe mencionar que solo soy una guía, el verdadero trabajo lo haces tú.
Te digo por experiencia personal que apesar de que tengo muchos años trabajando en mi propia energía, hasta hace un par de años activé el chip en mi que me permitió cambiar muchas cosas, a verme mejor, a estar mejor de salud, a recuperar la salud en cierto caso, a ser más elocuente entre lo que hago y lo que digo, pasé mi noche oscura del alma, y eso me permitió darme cuenta que la verdadera ayuda, debía de nacer en mí.
Por eso,cuando eliges hacer una pausa y mirar hacia atrás en el año pasado, puedes tener un impacto tan empoderador en tu éxito, felicidad y bienestar en el próximo año.
Esta es la sabiduría de la “Vida Cíclica” y una de las prácticas centrales del Éxito Sostenible.
Llevo años haciendo este ritual de reflexión en mi vida personal, en mi negocio y en mi sociedad. En tiempos como este, necesitamos espacio para conectarnos más profundamente con nosotros mismos, con una sabiduría más profunda. La quietud natural de la tierra en diciembre ofrece eso, si decidimos hacer una pausa.
¡Me siento honrada y muy emocionada de compartir esto con ustedes! GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS.
¡Felices Fiestas!
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¡Qué sería del mundo sin #ellas!
