La familia, es el primer núcleo de la sociedad en el cual los individuos se desenvuelven, estando conformada por padres y hermanos.
Pero ¿Qué sucede cuándo un integrante de ese núcleo familiar padece alguna discapacidad?
En la mayoría de los casos, la familia no sabe como afrontar ésta situación y por ello tiende a tener compartimientos inadecuados hacía estos familiares con una Condición de Vida Diferente.
Por ejemplo:
- Ocultarlos del dominio público
- No hacerlos participes de las conversaciones familiares (Ponerlos a ver la televisión)
- Infantilizarlos
- Disminuir sus opiniones
- Menospreciar su forma de pensar
- Sobre protegerlos para evitar que sean lastimados y/o sufran
- Minimizar las conductas que representen un riesgo social, cuando la discapacidad sea una enfermedad mental
Todos éstos comportamientos familiares hacía las personas con discapacidad, se deben en gran medida a la ignorancia que existe sobre el tema.
La discapacidad, es una condición de vida que la sociedad a veces se niega a comprender, debido a que en el núcleo familiar, no se trató de manera correcta previamente.
Desafortunadamente, en la familia es en donde surgen fenómenos sociales tan lacerantes para las personas con discapacidad tales como:
- Discriminación
- Prejuicios
- Tabúes
Dichos factores engendrados en el núcleo familiar, han generado el clima de insensibilidad, inconsciencia y falta de empatía.
Que la población con discapacidad, tenemos que padecer en nuestros días, por lo tanto sí las personas con discapacidad, queremos una sociedad más justa y empática con nuestras necesidades.
Tenemos que reformar desde el origen, es decir cambiar el pensamiento, desde el seno familiar, pero ¿como? Sigue leyendo.
¿Cómo debe actuar la familia si uno de sus integrantes tiene algún tipo de discapacidad?
Entender y hablar de discapacidad frecuentemente en familia. Dar pase a la auto aceptación, reconociendo habilidades y debilidades de todos los miembros. Evitar los “no puedes”, “mejor yo lo hago” o “nunca lo lograrás” y cambiarlos por “inténtalo una vez más”, “no te rindas “o “tú si puedes”.
Convirtiendo a la La familia en precursora de la diversidad e inclusión
Si hay un lugar en donde palpamos de cerca la diversidad, es en la familia. Al convivir con nuestras diferencias, sean físicas, cognitivas o de gustos, aprendemos a aceptarnos los unos a los otros, a ser flexibles y tolerantes.
De esta manera, la familia juega un rol importante en la discapacidad, enseñando que la diversidad e inclusión son pilares en nuestra sociedad.
Desarrollando y fortaleciendo el autoestima de todas las personas al interior de la familia
La familia tiene un profundo impacto en el desarrollo de la autoestima. Si un niño siente que sus padres no confían en él, posiblemente imagine que no vale lo suficiente y estos pensamientos dificultarán un desarrollo saludable. Ante ello, recomendamos aplicar algunas estrategias:
- Entender y hablar de discapacidad frecuentemente en familia.
- Dar pase a la auto aceptación, reconociendo habilidades y debilidades de todos los miembros.
- Evitar los “no puedes”, “mejor yo lo hago” o “nunca lo lograrás” y cambiarlos por “inténtalo una vez más”, “no te rindas “o “tú si puedes”. Así la persona incorporará estas palabras como suyas y trabajará siempre por lo que desea.
Recuerda que la mejor escuela es el hogar
La importancia de la familia en las personas con discapacidad se ve acentuada en la educación recibida en valores, actitudes y comportamientos. Es en familia donde aprendemos a comunicarnos y tomar decisiones, mediante la búsqueda de autonomía de los integrantes, evitando la sobreprotección y reforzando los intereses de cada uno.
Proporciona seguridad entre todos
Nuestra familia nos proporciona seguridad, tanto física como psicológica, para enfrentar situaciones externas e internas. Si nos sentimos capaces de expresar con respeto nuestras dificultades, o hablar sin tabúes de discapacidad en casa, creamos un ambiente emocionalmente positivo, en el cual podemos expresar con seguridad nuestras ideas y emociones frente a los demás.
Las relaciones forman parte de la importancia de la familia en las personas con discapacidad. Al ser positivas generan felicidad y éxito entre sus miembros.
El amor y el sentido de pertenencia nos hace sentir queridos, lo cual es necesario para lograr nuestra auto-realización.
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