La Fundación Mexicana del Corazón alertó que el 70.3% de la población adulta vive con al menos un factor de riesgo cardiovascular.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud las enfermedades cardiovasculares (ECV) son la principal causa de muerte en todo el mundo. Se estima que en 2012 murieron por esta causa 17.5 millones de personas, lo que representa un 31% de todas las muertes registradas en el mundo.
Se calcula que para el 2030, el número de defunciones provocadas por las ECV ascenderá a 23.6 millones.
En México, la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012 (ENSANUT, 2012) informa una elevada prevalencia de obesidad, diabetes, hipertensión arterial, y dislipidemia; estos factores de riesgo cardiovascular (FRCV) suelen potenciarse entre sí y se presentan frecuentemente asociados, sin embargo, la mayoría de ellos son también modificables o controlables.
En México el 19% de mujeres y hombres de 30 a 69 años muere de enfermedades cardiovasculares y se estima que el 70.3 de la población adulta vive con un factor de riesgo cardiovascular.
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Hoy en el día que nos recuerda que debemos de cuidar nuestro corazón, de acuerdo con el Inegi, los problemas cardíacos son la principal causa de muerte en nuestro país.
Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en México y en el mundo.
En nuestro país mueren más de 150,000 personas al año, principalmente por infarto agudo del miocardio.
Se considera que la Pandemia por COVID-19, como otras de carácter infeccioso eventualmente pasarán, pero la pandemia asociada a arterioesclerosis y las enfermedades cardiovasculares se permanecerán.
Los infartos al miocardio y los accidentes cerebrovasculares cobran más de 17 millones de vidas al año, y se estima que esta cantidad ascenderá a 23.6 millones para el 2030, -Organización Mundial de la Salud (OMS).
En México hay una acumulación de los factores de riesgo como diabetes, obesidad, hipertensión arterial, sedentarismo y colesterol elevado. “Todas aumentan porque se práctica poco la prevención o es muy limitada”.
La OMS pretende convencer a las personas en todo el mundo de que se puede lograr un cambio positivo y cuidar el corazón propio y el de los seres queridos, con un compromiso con nuestra salud.
La atención de los factores de riesgo modificables con hábitos higiénico-dietéticos como la dieta saludable, actividad física o ejercicio, mantenimiento de peso saludable, corrección farmacológica de hipertensión, dislipidemia, así como control estricto de diabetes, es la piedra angular de la prevención de catástrofes cardiovasculares a largo plazo.
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Se ha demostrado en diversos estudios, que la prevención de la enfermedad a través del control de los FRCV, disminuye importantemente la morbi-mortalidad.
Así, la visita al médico, independientemente del motivo de consulta, debería incluir una evaluación de estos factores en población adulta. Las enfermedades CV afectan cada vez a sujetos más jóvenes, por lo que la intervención temprana es vital, literalmente, en los años por venir para cada paciente.
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