Hoy vengo a platicarte acerca de nuestras acciones en un mundo impulsivo.
NO OLVIDES QUE ERES HUMANO
Vivimos en un mundo impulsivo y por lo tanto es razonablemente humano reaccionar de forma impulsiva.
Para comenzar debo recordarte que no podemos elegir lo que nos sucederá pero sí podemos elegir cómo reaccionar.
Actuar significa emitir de forma deliberada la conducta que deseamos y hemos seleccionado.
Desde esta postura, nos mantenemos al mando de nuestras emociones y nuestros actos.
Tras sopesar las opciones y las posibles consecuencias, elegiremos qué decir o hacer.
En cambio, cuando reaccionamos renunciamos a nuestro poder personal soltando el timón y quedando a la deriva de nuestra intensidad emocional. “¿Por qué las palabras y los actos se vuelven incontrolables? Las palabras y los actos se vuelven incontrolables porque nos hemos puesto de amigo en manos del impulso.
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¿Te animas a poner en práctica a partir de hoy toda la información presentada aquí? No pierdas de vista tu menta vital y en el momento en el que sientas que el tsunami emocional se acerca pon un alto y aplica estas técnicas.
De antemano te digo que entiendo perfectamente que al principio no es fácil, los procesos llevan tiempo, ¡Confía! Con constancia y esfuerzo irás saliendo de esa trampa en la que por circunstancias ajenas hoy estás atrapad@.
En este punto del apartado, te comento con todo respeto: La herida que posees no es tu responsabilidad. Tu sanación sí lo es.
RELAJACIÓN:
Tip:
En ninguna de las siguientes técnicas cierres los ojos (en otro artículo te explico la razón).
Dentro de la técnica de relajación puedes incluir otras actividades como:
- Escuchar música que te relaje.
- Estimular los senos (ya te dejé un artículo sobre la técnica).
- Darte un baño caliente (el agua debe estar lo más caliente que la toleres).
- Pasear por una reserva natural o parque.
- Respirar profundo.
DICOTOMÍA ENTRE ESPONTANEIDAD Y REFLEXIÓN:
Es importante destacar que la presencia de impulsos no significa que la esté completamente desprovista de pensamiento o reflexión.
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Aunque los impulsos pueden llevar a tener una acción rápida e instintiva, existe la capacidad de controlarlos o mudarlos mediante la reflexión, el autocontrol y la toma consciente de decisiones.
En muchas cosas, las personas pueden aprender a gestionar sus impulsos y actuar más de forma más consciente y reflexiva en vez de dejarse simplemente llevar por ellos. La reflexión permite examinar nuestros impulsos y comprender su origen, de la misma forma permite evaluar las consecuencias de nuestras acciones. Mediante el autocontrol consciente, contamos con la capacidad desafiar y modular los impulsos, alineándolos con nuestras metas y valores más profundos. Por ejemplo, cuando experimentamos el impulso de la ira, podemos detenernos, respirar y reflexionar antes de actuar, eligiendo una respuesta más considerada y adecuada.
El equilibrio entre la espontaneidad y el control consciente es esencial para nuestra Salud Mental y bienestar. Es que amigo, si nos dejamos llevar completamente por los impulsos podemos caer en acciones potencialmente dañinas para nosotros mismos y para los demás.
Por el contrario, si intentas controlar los impulsos de manera excesiva podemos perder esa vitalidad y espontaneidad que nos hace humanos.
ME DESPIDO. ¡LOS SERES HUMANOS SOMOS MÁS QUE UN CUERPO….! ¡SOMOS: SUEÑOS, OBJETIVOS, IDEAS Y CORAZÓN!
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