Juntos, podemos crear un mundo más tolerante.
El sesgo y la inclusión impactan. Todos los días tenemos la oportunidad de crear una sociedad más justa, equitativa e inclusiva.
La inclusión comienza con el conocimiento, diversidad, equidad e inclusión son términos utilizados para describir políticas y programas que promueven la representación y participación de diferentes grupos de personas.
La inclusión no solo abarca a la comunidad LGBT+, ser realmente inclusivo es más grande, abarca a personas de diferentes edades, razas, etnias, habilidades, discapacidades, géneros, religiones, culturas y desde luego orientaciones sexuales. También cubre a personas con diversos antecedentes, experiencias, habilidades y conocimientos.
La diversidad, la equidad y la inclusión son tres conceptos diferentes pero interconectados. Trabajan juntos para crear un ambiente de respeto y equidad. Se trata de iniciativas que promuevan la igualdad de acceso, oportunidades, empleo y sentido de pertenencia de las personas subrepresentadas en el lugar de trabajo.
Hemos visto en los últimos años “amor es amor” y que se ha usado durante años para significar algo así como “El amor romántico entre dos personas (quienes sean) es igualmente válido y hermoso”.
Ha sido un eslogan popular durante algún tiempo, generalmente utilizado para expresar apoyo a las personas de la comunidad lgbt+.
Cuando el brillante compositor Lin-Manuel Miranda ganó un premio Tony a la mejor partitura original por Hamilton, su discurso de aceptación fue un poema con la línea: “Y el amor es amor es amor es amor es amor es amor es amor es amor; / No puede ser asesinado o barrido a un lado.”
Miranda estaba reaccionando a un tiroteo masivo que mató a decenas y parecía estar dirigido a homosexuales. Su simpatía y preocupación son ciertamente comprensibles.
Seguramente, la mayoría de los que exhiben pancartas o marcos de “amor es amor” tienen amigos, familiares u otros seres queridos que se identifican como parte de la comunidad. El deseo de amar bien a una pareja, a los amigos y la familia y apoyarlos apropiadamente es ciertamente bueno y honra al universo, a Dios o quién tu creas.
Pero la inclusividad es mucho más, si de verdad queremos ser inclusivos, tenemos que saber que la diversidad no es sólo a un grupo o comunidad, sino que aplica a toda la raza humana, porque nuestra libertad de pensamiento nos hace diferentes, y como diría Benito Juárez, “el respeto al derecho ajeno es la paz”, ser una sociedad inclusiva es luchar por los derechos de todas las personas, quedando claro que esto también conlleva responsabilidades.
Te pondré algunos ejemplos antes de irnos a la historia del mes del orgullo.
El amor no tiene etiquetas
El amor no tiene etiquetas porque todas las personas somos libres de amar, de amar al mundo, al prójimo, a la vida. Si bien hay -relaciones- que no son sanas, como el que un ser humano se enamore de su gato y crea que ya tienen una relación de intimidad… no, porque no puede haber un equilibrio entre los dos seres vivos, uno es un ser humano pensante y otro es un animal, hermoso pero es un animalito y su lugar no es como pareja, sino como compañia, más puede haber amor, sano, de un dueño a su pequeño amigo gatuno, o en el caso de los menores de edad, tampoco es sano, ya que el cerebro de un pequeño apenas está en etapa formativa, hay que explicarles todo lo que hay en el mundo, a su contexto, y que cuando llegue la edad en la que puedan y quieran con madurez decidir, YO SOY lo que quiero ser, apoyarlos, amarlos, sea el camino que fuere, porque todos somos bellos como somos.
Vuelvo a mencionar que el amor no tiene etiquetas, puede un católico caer enamorado de una dama mormona, o una bella mujer africana de un guapo japonés, quizá un guapo chico en silla de ruedas se casa con una deportista.. un hombre le jura amor a otro hombre bajo las estrellas… porque debajo de la piel nuestros esqueletos son iguales, si bien, la sociedad, las circunstancias, nuestros apegos en etapa de edipo, los patrones o estándares de belleza nos hacen ver que los seres humanos solo pueden ir por una línea recta, pero no es así, el mundo está lleno de curvas, de subidas y bajadas… si pudieramos conocer la historia de cada ser humano, les aseguro que amaríamos a todo el mundo.
Seamos más empáticos, no solo con la comunidad LGBT+, sino con el mundo, con nosotros, con todos, porque vivir queriendo tener la razón en lo que está bien y lo que está mal, es desgastante.
El amor es una fuerza descomunal que mueve el mundo, movamos el mundo pero para bien, brindemos por el amor que hay en la humanidad, porque ese amor jamás se rompa y que nunca dañe a los demás.
Historia del Mes del Orgullo
Cada año, el mes de junio se celebra como el Mes del Orgullo como homenaje a los disturbios de Stonewall que tuvieron lugar el 28 de junio de 1969. Los disturbios, que tuvieron lugar en protesta contra la redada policial en un bar gay en la ciudad de Nueva York, es un evento celebrado para conmemorar las atrocidades infligidas a la comunidad gay.
Antes de los coloridos desfiles y las demostraciones públicas pacíficas de amor, a la comunidad gay se le negó el derecho a reunirse en público, socializar y comunicarse con otros miembros de su comunidad.
El Stonewall Inn fue uno de esos lugares de socialización para la comunidad LGBT en los años 60. Sin embargo, este lugar pronto atrajo suficiente atención de la policía debido a la naturaleza destartalada de la posada y fue allanado por la policía. Los dueños de Stonewall fueron chantajeados constantemente para que “dejaran salir” los “secretos oscuros” de algunos de los clientes ricos.
Los allanamientos dieron licencia a los legisladores de la zona para abusar, hostigar y acentuar la discriminación que enfrentan las personas LGBT.
Las redadas llevaron a más y más miembros de la comunidad LGBT a realizar una serie de manifestaciones violentas y buscaron que otros salieran de sus armarios y fueran abiertos sobre su sexualidad.
Después de seis días de rebelión y una serie de arrestos en Greenwich, Manhattan, la comunidad gay comenzó a formar grupos de activistas para luchar contra el sistema anti-gay como una comunidad cohesionada.
Se formaron organizaciones como el “Frente de Liberación Gay” para superar las injusticias y el aislamiento de las masas queer. El Stonewall Inn fue designado monumento nacional en 2016 para conmemorar los sacrificios del club queer.
¿Por qué necesitamos el Mes del Orgullo?
Incluso si los derechos LGBT han sido algo reconocidos y el movimiento ha logrado llamar la atención de los principales medios de comunicación, la violencia contra la comunidad queer está lejos de terminar.
El peor tipo de ataques que a veces no atrae la atención mundial son los ataques homofóbicos contra personas que no son blancas. Tales ataques racistas y homofóbicos continúan intentando amortiguar el movimiento, y el Mes del Orgullo es más necesario que nunca para combatir estos prejuicios difamatorios.
Alrededor de 12 países del mundo criminalizan la sexualidad gay. Algunos incluso tienen pena de muerte por identificarse con la comunidad LGBT. En estos países, las relaciones entre personas del mismo sexo entran en el ámbito de las leyes de sodomía y se juzgan como “actos contra natura”.
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Ya sea que se otorgue el castigo o no, la triste verdad sigue siendo que estas leyes son un claro recordatorio de la atroz actitud homofóbica que enfrenta la comunidad LGBT.
Brunei se enfrentó a críticas y protestas de todo el mundo tras el anuncio de la muerte por lapidación de los hombres que practican sexo gay. En Pakistán, Afganistán, Arabia Saudita, Yemen, existen leyes contra la homosexualidad que imponen castigos severos como azotes, penas de prisión prolongadas, sin mencionar la estigmatización.
El mes del orgullo es importante para fomentar la inclusión social y la afirmación. La comunidad LGBT existe y el Mes del Orgullo hace valer su derecho a amar y vivir libremente sin vergüenza, humillación y ostracismo.
Feliz Mes del Orgullo a todos. Unámonos todos en solidaridad para fomentar una aceptación integral no solo hacia la comunidad LGBT sino a toda la humanidad, al fin y al cabo, es la casa de todos.
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¡Qué sería del mundo sin #ellas!
