La terapia sexual es un tipo de psicoterapia que se centra en cuestiones sexuales. La terapia sexual es para parejas o individuales. Personas de todas las edades, orientaciones sexuales, géneros, religiones y etnias optan por buscar la ayuda de un terapeuta sexual.
Las parejas pueden estar luchando con problemas de comunicación que se manifiestan en el dormitorio, niveles conflictivos de deseo sexual, problemas que resultan de largos períodos de inactividad o heridas que resultan de infidelidades. O lidiar con condiciones físicas que afectan su calidad de vida y su capacidad para tener una relación sexual satisfactoria.
En las relaciones, hay momentos en que la pasión necesita recargarse. Los terapeutas sexuales también pueden guiar a las parejas sobre cómo hacer que el sexo sea más emocionante, excitante, juguetón y cómo mantener ese deseo en relaciones a largo plazo.
Además, la terapia sexual puede ayudar con las preocupaciones de género, la adicción o las compulsiones sexuales, los problemas de transgénero y otras preocupaciones íntimas.
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Algunos ejemplos de problemas que llevan a individuos/parejas a la terapia sexual son:
- *Cambios en la sexualidad provocados por la menopausia o el proceso común de envejecimiento
- traumas sexuales
- falta de orgasmo
- Dificultades con las erecciones o la eyaculación
- Deseo inhibido y reducido
- Adicción sexual (Internet y otros medios)
- Dificultades resultantes de las infidelidades
- Miedo y ansiedad
- Dispareunia (dolor y malestar)
- Vaginismo (incapacidad para tener relaciones sexuales)
- falta de intimidad
- Incompatibilidad de frecuencia y deseo
- Diferentes estilos sexuales
- Cuestiones de confianza, respeto y compromiso
- Relaciones y estilos de vida alternativos
- *Sexo con una discapacidad física
- Preocupaciones sexuales como resultado de una enfermedad como el cáncer o la cirugía
- Problemas transgénero
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