POR: JESÚS VÁZQUEZ TRUJILLO:

ABOGADO, ESCRITOR, HISTORIADOR Y POLÍTICO:

Plaza de la constitución de la ciudad de León, Guanajuato. La fatídica noche del miércoles 2 de enero de 1946.

El 24 de enero de 1917, los diputados del congreso constituyente aprueban el artículo 115º constitucional.

Dicho artículo consagra a la autonomía municipal, la cual consiste en la facultad que tienen los municipios para elegir y constituir libremente sus ayuntamientos.

Y el primer municipio que ejerció ese derecho y lo hizo valer fue la ciudad de León, Guanajuato.

Ya que, el domingo 16 de diciembre de 1945 se efectuaron las elecciones municipales para renovar su ayuntamiento.

El cual debía iniciar sus funciones el 1 de enero de 1946 y terminarlas el 31 de diciembre de ese mismo año.

Desafortunadamente el ejercicio de la libertad municipal costó a los ciudadanos leoneses mucha sangre y muchas vidas humanas.

Pues las autoridades estatales y municipales no estaban dispuestas a cederles el poder político de la ciudad a sus habitantes.

Los cuales fueron víctimas de sus propios gobernantes, al ser acribillados a mansalva sin que pudieran defenderse.

Esta matanza pasa desapercibida para la historia mexicana, ya que por haber sido un acontecimiento local, se cree que no tuvo repercusiones nacionales.

Sin embargo, esta masacre originó que el gobierno federal decretara la desaparición de los poderes políticos y jurídicos del Estado de Guanajuato.

Además de transformar y renovar al partido tricolor, convirtiéndolo en un instituto político más moderado.

Posicionándolo al centro del espectro político nacional, con orientación hacia la centro – derecha política.

Cambiando no solo de nombre, si no excluyendo además al sector militar de su nueva estructura política.

Logrando con esto que ningún militar pudiera ya postularse para ningún cargo de elección popular.

Generando que el ejército regresara a los cuarteles, como tanto se lo había solicitado el general Manuel Ávila Camacho al presidente Lázaro Cárdenas, cuando era su secretario de la defensa nacional.

Siendo el general Manuel Ávila Camacho, el último militar en ocupar la Presidencia de la República.

Allanando el camino para que el civilismo político llegara a la presidencia de la República, como tanto lo habían deseado Venustiano Carranza y Adolfo de la Huerta en 1920.

Además de haber sido la primera y última vez que el ejército establecería una base militar en la ciudad.

 Desde aquel entonces, las tropas federales no han vuelto a pisar la ciudad de León, debido al profundo rencor que les guarda la memoria colectiva de la ciudadanía leonesa.

Además de que dicha matanza, generó la preocupación de los Estados Unidos de América, cuyo presidente Mr. Harry S. Truman ordenó al FBI realizar su propia investigación sobre los hechos de sangre ocurridos en León.

Los municipios son la esencia de la federación, y el año de 1945 – 1946 es una muestra de que la ciudad de León logró alcanzar su madurez política.

“Este artículo es un homenaje póstumo a mi abuelo, el sr. Jesús Vázquez Martínez, quien a sus escasos 9 años, vivió en carne propia, éste atroz genocidio, ocultándose en una tienda de artículos deportivos llamada “Deportes Carmona”. hasta la mañana del jueves 3 de enero”.

“Siendo mi abuelo, quién al hablarme de este hecho me transmitió su experiencia como testigo presencial de un genocidio en su propia ciudad”.

Además de despertar mi curiosidad, para investigar sobre un acontecimiento tan poco estudiado.

Y tan trascendental para la evolución política de México.

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