Todos hemos sentido en no poder hacer algo, al comienzo del bloqueo de COVID-19 por ejemplo, por primera vez en la historia, todos estábamos marginados de la sociedad y obligados a adaptarnos a una nueva normalidad.
Sentí que estos tiempos sin precedentes brindaban una oportunidad ideal para desafiar las percepciones de discapacidad, ya que era más probable que las personas sintieran empatía por las personas con capacidades diferentes.
La empatía se trata de comprender los sentimientos, pensamientos y comportamiento de otra persona desde su punto de vista (de la persona).
Significa tener la capacidad de ponerse en el lugar de otra persona y relacionarse personalmente con lo que está experimentando.
La simpatía, por otro lado, se trata de sentir por alguien. Una persona comprensiva tiende a considerar cómo se sentirían ellos mismos si les sucedieran los mismos eventos. Pueden ofrecer consejos y soluciones que provienen de su propia perspectiva. Sin darse cuenta, pueden expresar sentimientos contrarios a los que se debe buscar, el ser empáticos, y evitar ser condescendiente con la otra persona sin tener en cuenta lo que hace que esa persona sea diferente de ellos.
En mi experiencia, la gente a menudo expresa simpatía por las personas discapacitadas.
Habiendo investigado la empatía y la simpatía y cómo se relacionan con las percepciones de discapacidad, me intriga ver si la experiencia del encierro nos ha ayudado a desarrollar empatía hacia las personas, hacia todas las personas, a las personas con capaciddaes diferentes, a las personas en una situación económica diferente, porque no me dejarán mentir, fue abrupto el cambio, y hubo deseperación, sufrimiento por la economía, en fin, creo que debemos ser empáticos con todos los seres humanos, yo soy una persona de amigas y amigos, sin importar como son, que les gusta, o cuánto poseen, (eso sí, siempre hago match con amigos a quienes les guste mis temas esotéricos, soy como Flanders en mujer con este tema).
En mi investigación (¡gracias wikipedia!), encontré que la simpatía connota dependencia, sufrimiento, compasión y cómo interactuamos con otras personas. A veces se puede expresar como sentir lástima o tristeza por una persona discapacitada y, en el peor de los casos, compadecerla, esto es un error, porque se nos olvida que no es ellos y nosotros, somos un TODOS, y todos somos distintos, con capacidades, gustos, diferentes, y eso nos hace únicos a todos.
Espero sinceramente que nuestra experiencia colectiva haya ayudado a más personas a desarrollar una mayor comprensión y empatía por la experiencia vivida de la discapacidad de actuar en muchos sentidos así como los desafíos que enfrentan las personas discapacitadas, porque la discapacidad es también persona, como dice Lili Abaid.
Todos debemos trabajar colectivamente para cambiar la percepción de la discapacidad y no debería dejarse solo en manos de las personas discapacitadas.
Al trabajar juntos como seres humanos para abordar los problemas de las personas con discapacidad y otros grupos marginados, podemos aprovechar esta oportunidad para lograr un cambio positivo y duradero.
Como afirma elocuentemente la autora de best-sellers y psicóloga social Brené Brown:
“La empatía alimenta la conexión y la simpatía impulsa la desconexión”.
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