“Batalla de Silao”
POR: JESÚS VÁZQUEZ TRUJILLO: (ESCRITOR, HISTORIADOR Y POLÍTICO).
Batalla de Silao, 10 de agosto de 1860.
En 1860, Jesús González Ortega, unifica a los ejércitos del norte y del centro, dirigiéndose hacía la ciudad de México.
La cual, está controlada por el ejército conservador desde 1858, en el camino se le van uniendo los generales.
Felipe Berriozábal, Ignacio Zaragoza y Leandro Valle, al llegar a tierras guanajuatenses se le suman las tropas del general Manuel Doblado Partida.
En Michoacán se le unen las tropas del general Epitacio Huerta y Pueblita, formando un buen y alentador número de escuadrones de caballería integrado por lanceros chinacos.
El 10 de agosto de 1860, los ejércitos liberales arrivan al municipio de Silao, donde se enfrentan a os generales Miguel Miramón y Tomás Mejía.
En un paraje conocido como “Loma de Ánimas”, paraje ubicado en las aproximaciones de Silao.
El ejército conservador cuenta con 50,000 hombres y 12 piezas de artillería, a los cuales apodan los “12 apóstoles”.
Sin embargo, el ejército liberal los dobla en número de tropas y piezas de artillería, la batalla empezó a las 05:50 hrs.
Siendo en ese momento cuando a paso redoblado los pelotones liberales al mando de Ignacio Zaragoza.
Se aproximan a las fuerzas comandadas por Miguel Miramón y Tomás Mejía, oportunidad que aprovechan los “12 apóstoles”.
Para abrir fuego sobre Ignacio Zaragoza y romper la columna del general Jesús González Ortega.
Ataques que fueron contrarrestados por los 21 cañones del ejércto liberal, los cuales contenían balas de cañón rellenas de municiones.
Posteriormente las tropas de Tomás Mejía, flanquean sobre el lado derecho de la caballería liberal con un resultado adverso.
Ya que los cañoneros que manipulaban a los “12 apóstoles habían caído muertos por las tropas de Ignacio Zaragoza.
Tras 2 horas de combate, los conservadores han recibido 600 cañonazos y el general González Ortega.
Les manda la caballería flanquera, por ambos costados sosteniendo un encarnizado combate a pura lanza y machete.
El ejército conservador al mando del general Tomás Mejía, rompe filas y huye en desbandada a protegerse.
Entrando a la ciudad, donde siguen los combates cuerpo a cuerpo, los cuales ganan los liberales.
Mientras que los conservadores, huyen en estampida, mientras que Miguel Miramón y Tomás Mejía.
Estuvieron a punto de ser capturados, mientras intentaban huír, hacía la ciudad de Guanajuato.
A los pocos días, el ejército liberal ocupa las poblaciones de Silao, Celaya, Guanajuato y Querétaro.
Tras ésta victoria, el presidente Benito Juárez asciende a generales de brigada a los generales Jesús González Ortega y Felipe Berriozábal.
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