Por: Jorge Gutiérrez Mercadillo
Luego de que está por terminar el ciclo escolar para la educación básica, y que dicho periodo culminó para los estudiantes de nivel medio superior y superior en el pasado mes de junio, encontramos situaciones particulares en las y los jóvenes durante su regreso a las actividades presenciales, sobretodo por que un gran número de generaciones iniciaron una nueva etapa escolar de modo virtual desde sus hogares.
Por ello, el regreso a clases ya en el aula resultó interesante debido a que las y los estudiantes se conocían poco, a través de las distintas plataformas de conexión virtual, y ahora que finalmente se vieron las caras de manera presencial, pudimos notar su complejidad para establecer una conexión de manera física entre ellos.
¿COMO DOCENTE QUÉ SE NOTÓ EN LAS Y LOS ALUMNOS?:
Las y los alumnos se notaron tímidos y hasta un tanto temerosos al conocerse entre ellos de manera presencial, y a su vez, tan dependientes de los medios electrónicos que varios de ellos preferían navegar en sus celulares, que establecer comunicación con sus demás compañeras y compañeros de clase.
¿A QUÉ SE ENFRENTARON LOS DOCENTES?:
Durante la pandemia, se ha dado la oportunidad perfecta de acercamiento familiar entre padres e hijos al poder compartir tiempo de calidad, ayudando en las actividades escolares; sin embargo, ahora bajo el regreso a la modalidad presencial, el compromiso regresa al personal docente quien, mediante la creatividad, actualización y capacitación constante, deberá encontrar nuevas metodologías con las que resurjan las ganas y motivación de las y los alumnos para continuar con sus preparación académica.
¡ATENCIÓN PADRES!
Ojo! Lo anterior no indica que la responsabilidad educativa recae en su totalidad en las y los maestros; los padres de familia deberán continuar con esa dinámica de interés y participación en el desarrollo educativo de sus hijos, pues he visto que a ellos les ha gustado esa parte y la han disfrutado bastante. Recordemos que los colegios e instituciones educativas no son guarderías.No está de más siempre mantener una comunicación constante en temas educativos connuestros hijos e hijas para saber cómo se encuentran y qué necesidades tienen en eseaspecto, ya que parte de ese trabajo ha sido absorbido por las y los profesores, pues con el contacto diario con sus estudiantes, logran detectar situaciones que derivan de problemas
en casa, desórdenes psicológicos, emocionales que truncan en gran parte su aprendizaje en el aula.
Sin bajar la guardia entonces ante la pandemia en el regreso progresivo a las actividades académicas de manera presencial. Es un bien que les hace a nuestros hijos y que, a la larga les traerá la posibilidad de desarrollar nuevas habilidades y destrezas para desenvolverse en un mundo globalizado cada vez más competitivo.
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