Cada que se habla de la televisión y los efectos, recuerdo mucho un libro que leí de Giovanni Sartori, “La Sociedad Teledirigida” cuando estudiaba la Licenciatura en la Universidad de la Salle.
La televisión es una parte importante de la vida de cada niño. Desde presenciar la magia de los superhéroes hasta sintonizar los fines de semana de terror, los niños pasan por una experiencia inmersiva a través de la televisión y viven en la burbuja de su propio mundo. A veces, esta burbuja se convierte en motivo de preocupación, según los tipos de programas que se vean.
La televisión construye el carácter y la personalidad e incluso tiene el poder de cambiar actitudes y perspectivas hacia la vida. Tener especial cuidado garantizará que su hijo disfrute de los programas de televisión sin exponerse a los efectos nocivos de ver la televisión.
¿Qué papel juega la televisión en la vida de un niño?
Si su hijo está viendo dramas policiales o películas de terror y tiene pesadillas a la hora de acostarse, entonces puede estar seguro de que algo anda mal con sus hábitos televisivos. Una parte considerable del tiempo de los niños lo pasan frente al televisor, y definitivamente moldea su personalidad y actitud.
El tipo correcto de programas de televisión imbuye la conciencia social y ambiental en los niños e incluso promueve el desarrollo social, emocional y cognitivo de manera integral. Garantizar un equilibrio saludable entre el tiempo frente a la televisión y el juego/estudio es importante para su desarrollo, ya que no desea que se conviertan en adictos a la televisión y se salten actividades sociales y físicas saludables.
Efectos positivos de la televisión en los niños
Algunas de las muchas ventajas de la televisión para los niños son:
1. Entretenimiento
Desde Sesame Street hasta Dora the Explorer y Arthur, los programas de entretenimiento para niños enseñan a los niños una gran cantidad de habilidades que van desde manejar el trauma emocional, interactuar con sus compañeros, navegar a través de situaciones difíciles y estimular su imaginación a través de pruebas interactivas y patrones de pensamiento.
Los programas de entretenimiento mantienen a sus hijos interesados, les enseñan nuevas habilidades y les permiten divertirse, ¡todo en un solo paquete!
2. Educación
Los programas educativos inspiran a los niños a actuar y participar en comportamientos productivos. Si a su hijo no le gustan los métodos de enseñanza tradicionales, los programas educativos pueden ser una excelente manera de hacer que aprenda mientras se divierte. Los canales educativos como Wild Kratts, Sid the Science Kid, Hanya Kamu y Mickey Mouse Clubhouse enseñan a los niños a resolver problemas y les brindan una base sólida en matemáticas mentales y pensamiento analítico.
3. Deportes
Ver programas deportivos como fútbol, cricket y voleibol puede ser una excelente manera de generar interés en las actividades al aire libre. Los programas deportivos alientan a los niños a ser activos y saludables, lo que les permite participar en comportamientos físicos que, en el futuro, brindan bienestar emocional y físico.
4. Fiebre cultural
¿A su hijo le gusta explorar y viajar? Preséntelos a las maravillas del mundo a través de viajes y espectáculos culturales. Aprender sobre otras culturas mejorará el aprendizaje social y las habilidades de desarrollo, animando a su hijo a convertirse en un pensador holístico e interactuar con compañeros internacionales de manera amistosa.
5. Creatividad
Desde la cocina, la repostería, las artes y manualidades hasta la música y el teatro, la creatividad es la piedra angular de los programas de televisión. Los canales de arte y los espectáculos que involucran la composición musical, el dibujo y la pintura estimulan la mente y animan a los niños a responder a su llamado interior.
6. Rendimiento Académico Mejorado
Cuando la televisión se consume de manera responsable, el bienestar emocional y mental sigue. Esto conduce a un mejor rendimiento académico. Según los investigadores, se ha demostrado que los niños que miran programas informativos y educativos superan a sus compañeros en múltiples pruebas estandarizadas e incluso se desempeñan a niveles máximos en la escuela intermedia y secundaria.
7. Alivio saludable del estrés
Los programas de televisión brindan una salida emocional saludable para los niños que pasan por situaciones estresantes en la escuela o en ambientes al aire libre. Una buena dosis de televisión puede hacer maravillas con el estado de ánimo y los problemas emocionales de un niño y protegerlo del estrés emocional que puede afectarlo negativamente.
8. Aprende sobre tecnología y últimas tendencias
Con un amplio acceso a un océano de contenido en la televisión, los niños adquieren herramientas y técnicas relacionadas con el uso de las últimas tecnologías y se mantienen al día con las tendencias sociales. Los niños adquieren más conocimientos y alcanzan la iluminación informativa a través de la televisión.
9. Lenguaje y habilidades emocionales
Si su hijo está aprendiendo un nuevo idioma o imitando patrones del habla, puede ayudarlo a comprender el vocabulario y los matices de la formación de oraciones a través de programas de idiomas y películas. Además, los programas de televisión positivos refuerzan los comportamientos emocionales saludables y enseñan a los niños habilidades sociales que son cruciales para su éxito.
10. Los mantiene comprometidos
Si tu hijo está constantemente saltando por la casa y no puede quedarse quieto ni un minuto, dejar que vea la televisión para aliviar el aburrimiento es una solución creativa. Esto lo mantendrá ocupado sin dañar su desarrollo cognitivo. Sin embargo, deberá asegurarse de que esto se practique solo ocasionalmente y no se convierta en un hábito.
11. Fomenta la participación social
Los niños que ven a los personajes actuar productivamente y dar lo mejor de sí mismos en la televisión intentan imitar esos comportamientos en la vida real. Esto se aplica también a tareas y eventos competitivos. Por ejemplo, si su personaje de televisión favorito se desempeña bien en los exámenes y participa en eventos deportivos y sociales, sus hijos también imitarán esos comportamientos, lo que ayudará con su desarrollo.
12. Desarrolla la personalidad y fomenta el pensamiento independiente
Los programas de televisión fomentan las habilidades de pensamiento independiente y enseñan a los niños a pensar fuera de la caja. Estas habilidades son vitales en un mundo que pone el foco en la creatividad y el pensamiento desde diferentes perspectivas.
Efectos negativos de la televisión en los niños
Algunas de las muchas desventajas de la televisión para los niños son:
1. Roba tiempo
Los niños que pasan demasiado tiempo frente al televisor pueden perder oportunidades en la vida. Si su hijo pasa demasiado tiempo viendo la televisión, es posible que pierda un tiempo valioso que podría haber dedicado a tareas más productivas, como socializar con amigos, hacer la tarea, jugar al aire libre y otras actividades similares.
2. Falta de lenguaje y habilidades sociales
Esto puede parecer contradictorio con los efectos positivos de la televisión mencionados anteriormente, pero se aplica principalmente a los niños menores de dos años. Los cerebros de los bebés están en las etapas de desarrollo antes de los dos años. Esto es cuando el cerebro se reconfigura y fomenta el aprendizaje social y emocional. El televisor no sonríe, habla ni interactúa psicológicamente con su hijo a nivel personal. Esto afecta el estado mental del niño ya que es vulnerable en este momento de la vida. Incluso en años posteriores, pasar demasiado tiempo viendo la televisión puede limitar la interacción social de su hijo, lo que afectará el lenguaje y las habilidades sociales a largo plazo.
3. Mata la creatividad y la imaginación
Si su hijo pasa demasiado tiempo frente a la televisión en lugar de salir y explorar el mundo real, no podrá desarrollar una gran imaginación. Dado que las ideas se presentan frente a la pantalla, los niños que ven televisión en exceso no pueden estimular sus mentes ni generar nuevas ideas por sí mismos, por lo que consumen pasivamente y no crean activamente.
4. Falta de enfoque
Los niños que pasan más de 2 a 3 horas frente a la pantalla todos los días a menudo sufren de falta de concentración en los ambientes del salón de clases. Dichos niños también pueden tener una mayor probabilidad de ser diagnosticados con TDAH (trastorno por déficit de atención con hiperactividad). Esta falta de enfoque y la poca capacidad de atención se filtran en otros dominios además de los académicos, como los deportes. Es posible que el niño no esté dispuesto a participar en actividades creativas y mentalmente relajantes, como las manualidades.
5. improductivo
La productividad tiene que ver con alcanzar nuevas alturas en la vida. Si su hijo está constantemente viendo televisión y no logra logros en su vida académica, social o emocional, todo el tiempo que pasa frente a la pantalla es simplemente tiempo perdido.
6. Obesidad
Los niños que ven demasiada televisión corren el riesgo de desarrollar obesidad y otros trastornos de salud. No es raro encontrar niños pequeños que se convierten en adictos a la televisión durante la escuela secundaria cuando ven televisión en exceso.
7. Riesgos para la salud del corazón y los ojos
Los niños que ven demasiada televisión corren el riesgo de desarrollar el síndrome del ojo vago. En esta condición, el niño experimenta visión borrosa o reducida que no se puede corregir con anteojos o lentes. La adicción a la televisión también promueve la falta de ejercicio y un estilo de vida sedentario, los cuales afectan el corazón y el cerebro. Esto eventualmente puede conducir a problemas cardiovasculares y arterias estrechas.
8. Comportamiento negativo
Según la investigación, ver demasiada televisión puede alterar la estructura del cerebro y promover un comportamiento negativo, especialmente violencia y agresión. Los niños que ven programas con contenido inapropiado para menores corren un mayor riesgo de este problema.
9. Afecta la autoimagen
Los programas de televisión exageran la realidad y ofrecen una visión distorsionada del mundo. Los programas que revelan vidas perfectas y escenarios demasiado buenos para ser verdad pueden hacer que los niños se sientan inadecuados.
10. Cambios emocionales
Los niños que están expuestos a programas que destacan el abuso de sexo, drogas y alcohol son vulnerables a los cambios emocionales. Dado que son demasiado jóvenes para comprender muchos de estos temas, pueden tener una visión alterada de la realidad y verse influenciados psicológicamente.
11. Bajo rendimiento académico
Pasar mucho tiempo viendo la televisión puede resultar en una falta de participación en otras actividades. Los niños a veces se saltan la escuela y la tarea debido a la televisión, y esto afecta negativamente su desempeño académico.
12. Causa problemas de aprendizaje
Los problemas de aprendizaje debido al exceso de tiempo frente a la televisión van desde la escucha pasiva y habilidades auditivas subdesarrolladas hasta la falta de motricidad fina y habilidades creativas. Esto ocurre cuando los niños no participan en actividades estimulantes física y mentalmente. Los niños que desarrollan TDAH por ver demasiada televisión carecen de la capacidad de concentrarse y concentrarse durante los estudios.
¿Qué pueden hacer los padres para proteger a sus hijos de los malos efectos de la televisión?
Los padres pueden:
- Limite la cantidad de horas que su hijo pasa frente al televisor.
- Asegúrese de que su hijo vea programas de televisión de calidad en lugar de programas inapropiados.
- Mire televisión con su hijo para que esté seguro de que el contenido que se consume es informativo, educativo e interactivo. Esto también puede fomentar un vínculo entre el padre y el niño.
- Mantenga el televisor alejado del dormitorio y apáguelo al final del programa.
- Ayude a desarrollar una relación saludable entre el tiempo de televisión y las tareas completas.
- Trate de no hacer que las reglas sean demasiado estrictas, ya que eso puede desarrollar una relación negativa entre el niño y la televisión.
¿Deben los bebés y los niños pequeños ver la televisión?
Se recomienda que los bebés y los niños pequeños menores de dos años eviten ver la televisión, ya que sus cerebros se están desarrollando y son vulnerables. Están aprendiendo muchas habilidades emocionales y sociales, por lo que este es el momento de interactuar con ellos, atender sus necesidades emocionales y alentarlos a leer, escribir y dibujar. Una parte importante del desarrollo cognitivo ocurre durante esta etapa, por lo que es mejor mantener el televisor alejado de los bebés y niños pequeños menores de dos años.
Ver televisión es una actividad que se realiza mejor con moderación. Al asegurarse de que su hijo vea programas de calidad y pase su tiempo de manera productiva, garantizará su crecimiento y desarrollo adecuados. Ver televisión es una parte de la vida diaria y, si se integra con cuidado, ¡su hijo puede terminar aprendiendo de ello!
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