Los seres humanos estamos llenos de miedos e inseguridades, pero sin duda un miedo que puede ser paralizante es el miedo al cambio, a atreverse a hacer aquello que te apasiona, y todo por el enorme miedo a perder el paso seguro…
Algunas ideas de miedo al cambio aparecen si:
-Te sientes atascado o infeliz en una situación pero evitas crear un cambio positivo.
–Te quedas en una relación fallida a pesar de querer irte.
-No te esfuerzas por una carrera ideal cuando te sientes miserable en la actual.
-Tienes una ansiedad extrema sobre lo que va a pasar en tu futuro.
-Tienes una incapacidad para aceptar cambios en la vida que están dentro o fuera de su control.
-Te niegas a desviarte de una rutina diaria porque no estás seguro de lo que sucederá si no te apegas a ella.
-Rechazas invitaciones a eventos, celebraciones, casas de familiares o amigos
Cuántas cosas y aventuras nuevas estas dispuesto, dispuesta a perderte por miedo al cambio…inténtalo, nunca perderás a nadie, porque nadie te pertenece, nunca hagas caso al que dirán o destruirán tus sueños, no te encierres o te perderás de lo maravilloso que es vivir…
“La luz y la oscuridad”…como decía Carl Jung, necesitas conocer tu sombra para poder abrazar tu luz.
Entonces, ¿quieres ser valiente y cambiar tu vida?
En el libro de Shad Helmstetter, Qué decir cuando hablas contigo mismo, comparte un modelo sobre cómo las experiencias de tu vida dan forma a tus creencias.
Esas creencias, dice, están unidas a actitudes que crean un conjunto de sentimientos que nos inspiran a tomar medidas o nos detienen en seco. El ejemplo que me gusta usar para ilustrar esto es un niño que sale a caminar con su madre. De repente, cuando la mamá ve un perro grande, apresura al niño al otro lado de la calle para que no lo muerda. El niño tiene una experiencia: alejarse del perro.
Crea una creencia: los perros dan miedo. Y una actitud: debo apartarme o podría lastimarme. A partir de esa experiencia, incluso como adulto, puede sentir miedo cuando ve un perro grande y alejarse de él a pesar de que nunca lo ha mordido un perro.
Este modelo es brillante en muchos sentidos y te permite pensar realmente por qué hacemos o no hacemos las cosas. Vincula tu actitud con tus sentimientos y son tus sentimientos los que mandan sobre ti y tus acciones.
Sé valiente: canta a través del miedo
Estaba caminando hacia el escenario, a punto de presentar mi Libro era un público joven. Pensando en una época de mi infancia, recordé una época en la que me encantaba cantar. Pero también tuve una experiencia que me hizo pensar que no podía cantar.
Esa experiencia se apoderó de mi vida y de los últimos 38 años. Para demostrar cómo cambiar el ciclo de estar atrapado en tus sentimientos, decidí cantar frente a varias personas en un escenario, sin música. Mi cuerpo tembló, mi voz tembló y mis ojos se llenaron de lágrimas. Fue lo más difícil que he hecho en público y cuando terminé, recibí una gran ovación.
Acababa de demostrarle a la audiencia que puedes ser lo suficientemente valiente como para actuar cuando estás aterrorizado. Pero luego, al final del día, alguien me preguntó cómo me sentía acerca de lo que había hecho. Fue entonces cuando me di cuenta: ya no sentía miedo. A la mañana siguiente, volví a cantar.
Esta vez, sin embargo, hice un buen trabajo. Sin embargo, no se trataba de la canción. Se trataba de la experiencia.
Sea valiente: actúe
Verás, la experiencia de mí cantando la primera vez me cambió. Pasé de pensar que no puedo cantar, a darme cuenta de que puedo cantar. Pasé de tener miedo a ser valiente a luego empoderarme. Puedes hacer esto también.
Esto es importante, es realmente importante. Tus sentimientos te mienten. Te dicen que no puedes hacer algo, y la verdad es que no lo harás porque tienes miedo. Cuando eliges hacer exactamente lo que te asusta, cambias tus creencias, tus actitudes, tus sentimientos y la siguiente capa de acción que estás dispuesto a tomar.
Cambia la historia que te cuentas a ti mismo sobre lo que eres capaz de hacer. Es emocionante y poderoso y nunca asuma que porque alguien se ve confiado en el exterior para usted, no tiene su propio miedo que necesita superar. Temblando en mis botas canté. No era grande, pero era valiente y ser valiente me ayudó a ser grande.
La moraleja de la historia es esta:
Debes aprender a ir más allá de nuestros sentimientos y actuar sobre las cosas para desarrollar el músculo para superar nuestro miedo. Cuando y como poner limites para no dejar que sus sentimientos lo detengan, puede dar un paso hacia su potencial y cambiar por completo sus creencias sobre quién es usted y todo lo que es capaz de hacer.
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¡Qué sería del mundo sin #ellas!
