Por Alejandra Barbaruk
Es muy difícil perdonar a tu pareja cuando te ha engañado.
El engaño en las relaciones no se puede comparar con ningún otro tipo de mal comportamiento, excepto el abuso emocional o físico, que también es muy malo.
La infidelidad es la máxima traición. No importa lo que otros (incluso los llamados “profesionales”) le digan que ser traicionado por un esposo, esposa o pareja infiel no es un pecado menor en la relación. Y a pesar de lo que quizás “quieras creer”, ser traicionado no puede ser perdonado u olvidado fácilmente.
Como seres humanos, estamos programados para la exclusividad (tener una sola pareja). Es cierto que también estamos programados para querer tener amistad, romance y sexo con muchas personas, pero esto no lo convierte en algo bueno.
También nos gusta la riqueza, eso no significa que sea bueno robar un banco. Cuando queremos más dinero y consideramos los riesgos que implican los robos, como lesiones, cargos penales y encarcelamiento, las personas de mentalidad normal excluyen el robo como una forma de enriquecerse.
Tenemos libre albedrío e inteligencia para guiar nuestro comportamiento. El desafío es tomar las decisiones correctas en la vida. Abstenerse de toda forma de infidelidad es definitivamente la elección “correcta”.
Cuando ha sido violado este código de pareja, o compromiso por el mujeriego o coqueta de tu pareja, entonces sus instintos se apoderan de ti y desde luego que estarás naturalmente devastado o devastada.
Esto se puede comparar con el cuerpo que tiene fiebre alta cuando es atacado por bacterias dañinas. Para defenderse de un ataque de este invasor extraño, su cuerpo lo enferma para ayudarlo a mejorar. Por eso le da fiebre.
También en un matrimonio o en una relación comprometida, te enfermas emocionalmente cuando te traicionan. De hecho, la razón por la que muchas personas que no se involucran en la infidelidad se abstienen es porque son conscientes de cómo reaccionará su esposo, esposa o pareja al descubrir que han engañado.
Si ha sido traicionado, su devastación incluye falta de confianza, enojo y desconcierto dirigido a su esposo, esposa o pareja infiel. Perdonarlo es una tarea monumental. ¡Para algunos, el perdón es aparentemente imposible!
La razón de esto es que tiene instintos incorporados para reaccionar con fuerza como mecanismo de protección. Como su salud depende de la eliminación de cualquier bacteria dañina y su cuerpo lo enferma con fiebre para lograr esto, también su relación y familia no pueden sobrevivir cuando hay un individuo provocador acechando en el fondo. En respuesta al conocimiento de la persona externa, cada miembro de la familia reaccionará con explosiones emocionales.
La infidelidad casi siempre se lleva a cabo en secreto y el perpetrador la cubre con mentiras con la esperanza de no desencadenar “reacciones emocionales” en los miembros de la familia.
Inicialmente, “no perdonar” te lo imponen tus instintos y no puedes hacer nada al respecto. Sin embargo, cuando usted y su pareja se involucran en actividades de reconciliación de infidelidad, pueden doblar la esquina y llegar a un lugar en su relación donde el perdón se vuelve posible e incluso deseable.
Si quieres perdonar y no puedes, hay cosas que puedes hacer. Puede influir en sus emociones “pensando de manera diferente” sobre lo que ha sucedido y, por lo tanto, eliminar los bloqueos emocionales del perdón.
Los siguientes puntos para pensar te ayudarán a ablandar tu corazón y eventualmente perdonar a tu pareja.
Contempla diariamente estos puntos de pensamiento hasta que se vuelvan emocionalmente reales:
- Todos cometemos errores y merecen una segunda oportunidad.
- Necesito mirar el panorama general y darme cuenta de que mi esposo, esposa o pareja infiel es mucho más que un simple “tramposo”. Tiene muchas buenas cualidades y ha hecho muchas cosas buenas en su vida. Son más que un “error”, sin importar cuán grande sea el error.
- Permanecer enojado y herido es una carga terrible. Me amarga y me chupa la alegría de vivir. Quiero liberarme de esta carga y perdonar me liberará.
- Permanecer enojado, amargado y desconfiado lastima a todos en nuestra familia, a mí mismo, a mi pareja, a nuestros hijos, a nuestros padres, a la familia extendida y a los amigos.
- Mi propósito en la vida es contribuir al bienestar de los demás. Es cierto que mi socio no cumplió con su responsabilidad de contribuir al bien al traicionarme. No obstante, mi respuesta no debería ser abandonar mi misión. Más bien, después de un período de sanación y duelo, debo seguir con mi vida y continuar haciendo lo que es significativo para mí y para los demás. Mi vida tiene un propósito más elevado; no debe desperdiciarse en tristeza y arrepentimiento.
¿Decides perdonar?. Entonces haga todo lo posible por llevar a cabo esta decisión.
Hay muchas herramientas para ayudarte. Utilice las sugerencias anteriores, encuentre un buen terapeuta, encuentre una actividad espiritual que lo eleve a un nuevo nivel, o sea creativo y encuentre algo nuevo para hacer que lo lleve al perdón.
Para muchos, el perdón puede y debe ser una elección.
La prueba de que “has perdonado” se confirma cuando revisas en tu mente los detalles de la traición y, al mismo tiempo, no tienes una fuerte reacción emocional.
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