Es un placer estar acá nuevamente compartiendo contigo. Este artículo vino a mi mente, gracias a un video (ya que me encanta ver vídeos sobre, Psicología y temas afines), hoy quiero hablarte de nuestras cicatrices. Seguramente dirás “nadie me ha hablado de esto y mucho menos con demasiada sensibilidad, pues amigo o amiga, ¡Es hora de que luzcamos cicatrices! ¿Recuerdas que en la plática de “superhéroes también rasgan su capa” mencioné que he cosido mi capa con hilo de oro?
NUNCA TE AVERGÜENCES DE TUS CICATRICES, LÚCELAS CON ORGULLO:
Tener 13 cirugías no ha sido fácil, soy humano y como tú, me he caído y levantado muchas veces.
EL DOLOR:
Quiero decirte amigo o amiga que, durante años vi al dolor como amigo, pero el dolor no es amigo, es maestro. Sin embargo, es dolor y es demasiado incómodo, cambia tu vida. También te comparto en este punto del artículo, que dentro de mis trece cirugías, en varias me pusieron clavos. Y cuando me los retiraban lo hacían en mis cinco sentidos porque no quería recibir más anestesia de la que mi cuerpo recibió en los procesos quirúrgicos.
Anteriormente el dolor y yo fuimos muy buenos amigos, me aportó la sensibilidad necesaria para estar redactando estos artículos. Sin embargo, por otras circunstancias mi umbral de dolor es muy bajo, tanto que si me pego o vivo una circunstancia relacionada al dolor me duele tres veces más.
Al experimentar el dolor no quiere decir que tu vida haya terminado.
LOS SERES HUMANOS SOMOS UN TAZÓN:
Existe una costumbre japonesa que es: cuando se rompe un tazón, se vuelve a pegar con las grietas rellenas y pintadas con ORO. Creando una hermosa cubierta. Esto es para enfatizar la belleza de lo que una vez se rompió.
Cuando hemos sufrido daño y tenemos una historia eso, te hace más hermoso y bello a la vez, lo mismo nos pasa a los seres humanos, no tenemos que tener nuestra capa siempre cocida y arriba. Se vale sentir, llorar, se vale que duela. Todo lo que estás pasando y todo lo que estás viviendo, no te hace una persona más fea, aunque parezca de esa forma. De nosotros depende elegir pintar nuestras luchas con oro. Que dependa de nosotros pintarlas, no quiere decir que deba hacerse de inmediato; cuando estamos pasando por el proceso más doloroso que es la transformación.
TOMA LA CICATRIZ QUE HAN RECHAZADO:
Antes de seguir, es preciso que sepas que no tengo novio, porque por el momento no quiero, pero no por el hecho de no tenerlo, quiere decir que no he sufrido, (lo coloco porque en la actualidad la mayoría de los lectores tienen una relación). Considero que todos, sin excepción tenemos cicatrices, rechazo y decepciones, ¡ESTÁ PERFECTO! Por lo tanto, nuestra tarea es tomar la cicatriz que otros han rechazado y pintar algo hermoso.
NADIE SE ROMPE SIN TENER REMEDIO:
Nadie se rompe sin tener remedio en este caso el mejor remedio es asistir a Terapia Psicológica, porque no puedes estar de pie con tu vida toda herida; puedes levantarte y aprender de lo que sucedió y convertirte en una MEJOR PERSONA.
UNA INSIGNIA DE HONOR:
Gracias a la lucha por la que has pasado, ahora podrás lucir tus cicatrices con orgullo, no te avergüences de ti. Para decir: mira lo que he sobrevivido, he crecido, he madurado. No soy la misma de antes. Ahora, no me avergüenzo de mis cicatrices, en mi caso, jamás me he avergonzado. Este artículo lo quise redactar para enseñarte que no siempre tenemos que tener la perfección, tenemos derecho a ser humanos, no somos máquinas. Siempre, siempre, siempre, luce tus cicatrices con orgullo. Porque son las que nos convierten en lo que somos.
LA RESILIENCIA:
Volvemos a la misma secuencia del apartado anterior:
Luce tus cicatrices con orgullo porque éstas son las que nos han convertido en lo que somos hoy y así, con las cicatrices a flor de piel y alma, hemos podido superar cualquier cosa que la vida nos ha tirado. Resiliencia es la capacidad del ser humano para sobreponerse a las adversidades.
NADIE HA TENIDO UNA VIDA PERFECTA:
¡NADIE HA TENIDO UNA VIDA PERFECTA! No tenemos por qué seguir patrones. Una vez que somos adultos, ya tenemos los principios y valores sólidos que nos brindaron a través de la Educación, pero los patrones que nos dieron, esos amigo/a los podemos modificar perfectamente. Una vida perfecta nadie la tendrá, dependerá de nosotros, si elegimos pintar nuestras piezas rotas de oro y hacer algo hermoso. No te avergüences de lo que te pasó, no te avergüences de tu pasado, pero utilízalo como trampolín y no como sofá. Ni cargues la pesada carga del rechazo de los demás (por eso comencé el artículo con “sólo porque alguien te rechaza, etc.).
CADA SIGUIENTE ETAPA DE TU VIDA EXIGIRÁ UN NUEVO YO:
Existe la frase: “las cosas pasan por algo” y es verdad, por lo tanto cuanto más negamos nuestras cicatrices, más nos quejamos y no aceptamos lo que nos sucede, entonces no se vuelve útil en tu vida y en tu futuro, en el momento en que aceptamos y encontramos la utilidad en las cosas que has vivido y sufrido amigo/a, así pintamos las grietas en nuestra existencia, nuestros pedazos de oro, convirtiendo algo que podría ser feo, en algo bello e inspirador. Cuando has pasado esa inspiración para otras personas el esfuerzo, el sufrimiento y el dolor, valió la pena. Queda prohibido quedarte estancado en cómo solían ser las cosas. Cada siguiente etapa de tu vida exigirá un nuevo yo. Una nueva etapa de crecimiento y madurez. Algunas veces se necesita romper nuestra vida, necesitamos ese rechazo para convertirnos en una nueva versión de ti mismo. Cuando tienes algo que está roto no lo tires, llena tus cicatrices de oro.
Me despido. ¡Es un Verdadero Placer!
YO COMO TÚ #SoyMujer
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