Por: Mujer Mexicana ®
Mucho se habla sobre la importancia de cuidar la salud, hacer ejercicio, tener una alimentación saludable y el cuidado que debemos tener de nuestra piel, ya que, a través de ella, podemos estar metiendo químicos a nuestro organismo sin darnos cuenta.
La mayoría de las personas no leen los ingredientes de las cremas, shampoos, jabones, antitranspirantes y cosméticos por mencionar algunos, ¿sabías que todos estos productos están repletos de químicos, conservadores, bactericidas, colorantes y aromas artificiales?, es importante leer los ingredientes de lo que estás usando, principalmente debes evitar los productos que contengan: parabenos, triclosán, petrotatos, aluminio y fragancias entre otros.
En el mercado encontramos gran variedad de cosméticos tradicionales, la mayoría de estos no brindan ningún beneficio para mejorar la vitalidad de la piel solo mejoran la apariencia a corto plazo y con el uso frecuente de estos generan reacciones alérgicas, y el envejecimiento prematuro es cada vez más habitual en personas jóvenes, los cosméticos con etiqueta “natural” en su mayoría de composición no contiene lo que se oferta.
Debido a que existe escasez en cosméticos que cuiden la piel, nace la idea de los cosméticos naturales y ecológicos que cuidan el medio ambiente y fomentan el cuidado de la piel.
Los cosméticos naturales y ecológicos son elaborados con ingredientes 100% naturales, la unión de todos los componentes activos permite la regeneración de las células mejorando la vitalidad natural de la piel que se perdió.
La industria de productos cosméticos ha ido olvidando que ofrecer un producto saludable es muy importante, pero… ¿vale la pena generar ventas a costa de promover enfermedades en nuestro consumidor?
Asimismo, es relevante porque se está viviendo un momento crucial, en todo sentido, es un momento de cambios en nuestro entorno, en la utilización de recursos y cómo usarlos responsablemente, en los efectos reales que tiene lo que se usa en la vida cotidiana y el interés creciente en saber que contienen debido a la información que va rondando en internet.
La diferencia más significativa entre la cosmética natural y la convencional está en su formulación. Busca respetar el equilibrio natural de la piel y su proceso de regeneración para lo que usa ingredientes naturales y ecológicos compatibles con el pH de la misma.
Sin embargo, la cosmética convencional suele tener muchos compuestos sintéticos, algunos de los cuales destacan por obstruir los poros o por provocar alergias o atopías a las pieles más sensibles.
Sin entrar en demasiados detalles, la composición de estos productos “tradicionales”, principalmente contienen sustancias hidrosolubles, es decir, que no forman parte ni son necesarios para nuestro organismo. En muchos casos, estos componentes se convierten en una sustancia extraña que nuestro cuerpo no es capaz de eliminar y termina acumulándose en órganos como riñón, hígado… entre otros.
La cosmética natural tiene un auge más trasparente, en el que abundan los principios activos naturales que puedes identificar fácilmente y de los cuales puedes conocer sus propiedades. Mientras que la cosmética convencional incluye formulas muy largas, con ingredientes modernos y generalmente sintéticos.
“La cosmética natural suele tener una cantidad superior de activos, por lo que la efectividad del cosmético es muy alta”.
Un cosmético/champú/acondicionador natural intenta en todo lo posible asemejarse al manto lípido de nuestra piel y cabello.
Los productos que se consideran cosmética ecológica tienen necesariamente un porcentaje de entre un 70% a 95% de productos de origen natural.
Lo natural y ecológico está de moda. Las descripciones “sin parabenos, “sin sulfatos”, “sin conservantes” o “sin siliconas” son las más demandadas por los consumidores cuando eligen un producto de cosmética. Estos ingredientes pueden causar problemas en algunos tipos de piel.
El principal problema de los cosméticos tradicionales es que llevan derivados del petróleo, es decir, plástico. Además, llevan componentes como sulfatos, parabenos y siliconas.
La cosmética natural tiene como característica principal que entre sus componentes no encontraremos producto químico alguno. Por ello, la cosmética natural tiene una fecha de caducidad temprana, por no presentar conservantes.
Lo más beneficioso de este tipo de cosmética es que las mayorías de productos no son testados en animales. Esto ayuda a que con muy poco estemos contribuyendo a una buena acción. Ya son muchas las marcas que incluyen una gama de cosmética natural, y otras muchas nacen especializadas ya en este tipo de productos.
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