Por: Pisc. Lili Abaid y Dra. Lourdes Cuevas

Como madre primeriza hace unos 30 y tantos años, Emilia no reconoció el extraordinario desarrollo de su primer hija como signos de superdotación. 

A los 10 días de edad, la hija de Emilia estaba tan inusualmente alerta que un amigo de la familia dijo que la forma en que lo miraba era “demasiado extraña”. 

A los 6 meses de edad, dijo muy claramente “Hola papá” y, aunque no volvió a hablar hasta los 13 meses, tenía el vocabulario para contar historias completas dos meses después. 

A los 18 meses, pidió que le mostraran cómo atarse los zapatos. A los 2 años y medio, pudo escribir las letras del alfabeto y, a los 6 años, descubrió cómo andar en bicicleta simplemente observando a sus amigos.

¡Y pensé que mi hija de 3 años era de alguna manera notable, o al menos graciosa, cuando la encontré pegando mis mini toallas por todo el tocador del baño porque pensaba que eran pegatinas grandes!

Sospecho que la mayoría de los padres primerizos han considerado la idea de que su hijo es especial, talentoso o superdotado de alguna manera. 

Y, sin duda, lo son para nosotros. Todos hemos compartido con orgullo nuestras historias de las cosas lindas o aparentemente notables que nuestros pequeños han hecho a medida que crecen. 

Pero, ¿esos momentos o logros inolvidables en la vida de nuestro hijo indican superdotación? 

¿El hecho de que nuestros hijos brillantes y talentosos casi nos asusten significa que estamos lidiando con el próximo prodigio? 

“Una persona superdotada es alguien que muestra, o tiene el potencial de mostrar, un nivel excepcional de desempeño en una o más áreas de expresión “.

Su tasa de desarrollo cognitivo es mucho más rápido que su desarrollo físico, lo que los hace más vulnerables porque pueden darse cuenta de la información que no están preparados emocionalmente para manejar.

“Puede tener 6 años mientras monta en bicicleta, 13 años mientras toca el piano o ajedrez, 9 años mientras debate las reglas mientras elige pasatiempos y libros, 5 años (o 3) cuando se le pide que se quede quieta”.

En este proceso, se administra una serie de pruebas para determinar el coeficiente intelectual de su hijo. 

En general, se acepta que un coeficiente intelectual de 130 o más indica superdotación. 

“Si es 130 o más, no hay muchas dudas allí. Si está por debajo de 130, entonces miramos los puntajes de las 12 subpruebas y si vemos un 19, que es un puntaje perfecto, podríamos llevar a ese niño ”,

Características de los niños superdotados

1. Alto nivel de intensidad

Los niños superdotados responden a la vida con más emoción que la persona promedio. Suelen ser muy apasionados por un área de interés para ellos y tienen la capacidad de mantener esa pasión durante largos períodos de tiempo. A veces, su comportamiento puede incluso parecer obsesivo compulsivo.

2. Disfruta aprendiendo; aprendiz rápido

“Insaciable” es una palabra que se usa a menudo para describir las necesidades de aprendizaje de un niño superdotado.

Suelen tener una curiosidad y un apetito insaciables por aprender.

Están fascinados con los libros y hacen muchas preguntas, a menudo más de las que un padre puede responder ”.

3. Profundidad de percepción

Los niños superdotados ven el mundo de una manera diferente. Tienen una perspectiva inusual de la vida y las experiencias, y perciben antes que el niño promedio lo que sucede a su alrededor. Pueden ver más allá del momento, reconocer patrones y tener la capacidad de abstraer y resolver problemas.

Son capaces de percibir la autenticidad en las personas y, como resultado, a menudo tienen un gran sentido del humor desde el principio. 

Los niños superdotados tienden a demostrar un sentido de equidad y una necesidad de justicia que nace de un sentido de compasión por los demás.

4. Agudo sentido de observación y memoria extraordinaria

Los niños superdotados pueden retener una gran cantidad de información y durante períodos de tiempo más prolongados. Tienen un agudo sentido de la observación, catalogan el lenguaje corporal, las inflexiones de la voz y otros detalles que la mayoría no tiene.

5. Lenguaje y proceso de pensamiento sofisticados

Los niños superdotados pueden o no hablar temprano, pero cuando lo hacen, pueden mantener conversaciones filosóficas y de alto nivel. 

Como resultado, tienden a querer estar con niños mayores y adultos porque buscan una pareja intelectual.

6. Capacidad para reconocer más opciones

Más que el niño promedio, los niños superdotados reconocen antes más opciones de comportamiento, incluso aquellas que no se les ofrecieron. 

Y están dispuestos a ejercer esas opciones. Puede ser elegir una actividad sobre otra, pedir algo o estar en desacuerdo contigo.

7. No le gusta repetir o practicar algo que ya sabe.

Los niños superdotados tienden a aprender a través de la exploración y no les gusta repasar lo que ya saben. No es que a estos niños no les guste aprender de memoria; simplemente no les gusta una vez que ya han ganado algo.

Por ejemplo, les encanta aprender los números y las letras del alfabeto a los 3 años. Pero a los 5 años, cuando estas cosas se introducen en el jardín de infantes, el niño es ya no le interesa porque ya los conoce.

Tiene más que ver con el desafío y su capacidad de evaluación “.

8. Perfeccionista

Los niños superdotados tienen la capacidad de comprender qué es perfecto en una situación, lo que puede generarles frustración sí creen que no pueden alcanzar ese estándar. 

Dado que quieren hacer las cosas bien, es posible que no estén dispuestos a realizar ciertas tareas.

9. Perseverancia

Cuando se trata de perseguir sus pasiones, los niños superdotados se apegan a ello. 

Demuestran una pasión sostenida por descubrir algo y aprender todo lo que puedan en su área de interés. 

10. Mayor nivel de sensibilidad

Los niños superdotados son más sensibles emocionalmente que el niño promedio, primero con ellos mismos y luego con los demás. Pueden ser muy compasivos, con una sensibilidad moral sobre ellos.

Así que cuando evalúe usted mismo a sus preciosos hijos, solo tenga en cuenta que estas características también pueden ser evidentes en los niños no superdotados.

“Cuando se habla de niños pequeños superdotados, siempre se habla de más que el oso promedio. No es que los niños superdotados tengan características que otras personas no tienen, es solo que son más profundos, más ricos, a veces más sostenidos. Hay más pasión por aprender y llega antes ”

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