POR: GABRIELA BARRIOS
Generalmente no solemos ver un artículo dedicado a esta celebración desde otro punto de vista, hoy quise hablar un poco de esa magia que todo tenemos y que en algún punto de nuestras vidas permitimos que se apagara.
Como casi todas las fechas importantes, el día de niño nace porque se necesita decir algo a la sociedad, algo que como humanidad hicimos mal.
El Día del Niño fue establecido para conmemorar a todas las víctimas infantiles que dejó la Primera Guerra Mundial.
En 1924, la Organización de las Naciones Unidas ratificó la Declaración de Ginebra sobre los Derechos de los niños, que tenía como objetivo garantizar su protección.
Este inicio, me lleva realmente a pensar si como sociedad hemos cumplido con la parte que nos toca.
Si nos ponemos un poco a recordar cada uno, nuestra infancia, siempre encontraremos cosas buenas, aquellos recuerdos memorables, lo emocionante que se sentía creer que podías hacer mil cosas, como correr como el viento, o volverte invisible..aunque desde luego también hay esas memorias negativas, aquellas que acariciamos y tratamos de ayudar a nuestro niño interior a sanar.
Hoy en día, la pobreza y la violencia en nuestro país, es algo alarmante, y no tanto por las cifras que nos muestren nuestros gobiernos, sino porque como sociedad lo hemos normalizado.
Como mamá, creo que la parte que me toca para con la sociedad es formar un ser humano responsable, un hombre digno de respetar, que se respete a sí mismo, que respete a los demás, que respete a las mujeres, si logro transmitirle esos sentimientos, que con el arduo ejemplo de mi trabajo, no le falte nada, estaré dandole el mejor ejemplo que pueda yo darle, y con el ejemplo se educa.
Por eso, desde casa, le enseño que las labores del hogar no son propias de la mujer, son propias de quien vive en casa, que las mujeres y las niñas merecen respeto, pero que él debe darse a respetar y que también merece respeto por el hecho de ser un niño y una persona.
Si queremos dejar mejores seres humanos, erradicar la violencia, y superar la pobreza, el trabajo debemos hacer es hacia con los niños, un niño que ha sido educado con amor, comprensión, sin maltrato físico y/o verbal, difícilmente se convertirá en un mal lastre para la sociedad.
No hagamos distinciones de colores, azul o rosa, son solo colores, no despertemos en ellos esa parte de divisionismo que ahora se busca equiparar con marchas y pintando monumentos, la tarea se empieza en casa, con mamá y papá, o tutores al cargo del menor.
Empecemos a educar con equidad, educar a la futura y adulta humanidad, hacerles ver que pueden lograr sus sueños, dejando de lado el transmitirles los miedos que tenemos nosotros, es un trabajo arduo, claro, lo sé, fui muchos años maestra de preescolar, la única razón por la cuál lo fui es por el amor inmenso que siento hacia los niños, y siempre fue y ha sido mi intención intentar hacerles entender a esas pequeñas y brillantes mentes que son especiales.
Muchas veces los subestimamos, y creemos que no nos entienden, y que por ser niños no van a alcanzar a comprender lo que sucede, créanme si les digo que se sorprenderían.
Por eso, cuando hay algún malentendido en casa, explicarle al niño en su contexto, en su “idioma” que es lo sucede, lo entenderá, en cambio, cuando lo excluimos, se adentra en su fantasioso mundo interior y quieres saber que se pone a crear….miedos, eso miedos que de adulto nos resulta difícil superar.
Soy una ferviente creyente de las vibraciones energéticas, los campos energéticos que emitimos atraen energías similares o las repelen, si desde ya no podemos a trabajar en crear en nuestro niños armonía, eso crearán ellos en su vida.
Es un trabajo muy difícil cuando estamos en un país tan desigual, cuando la educación y los medios de información a veces desinforman, y no son accesibles a todo el mundo.
Un país en el que el machismo muchas veces empieza por el matriarcado de una mujer que no le da el valor a sus iguales, y en su lugar, pide a las hijas que sirvan de comer a los hermanos y/o al papá.
Es momento de cambiar….
Lloré al escuchar el audio de la maestra de inglés de la UNAM, que estaba avergonzada frente a los alumnos, y creo de verdad, que ese hombre es así porque quizá no fue educado con amor, porque quizá, y sólo quizá…una mujer en casa permitió el machismo, pero eso, ya no debe caber en la sociedad.
Si bien, hombres y mujeres nunca seremos iguales, porque no lo somos, y no lo seremos, lo que buscamos es la equidad, no la igualdad, debemos como formadores de niños y niñas, estar a la altura de lo que se pretende lograr.
Hay hombres inigualables, mujeres formidables, pero lo que debemos buscar es formar seres humanos con amor a la humanidad.
Porque después de todo…¡los niños es lo mejor que le puede pasar día a día a este mundo!
Feliz día a tu niño interior, y deja que te guíe para educar a las futuras generaciones.
