Ejercicios recomendados para las varices
La actividad física regular puede reducir sus posibilidades de desarrollar venas varicosas. Y si ya tiene venas varicosas, el ejercicio puede aliviar sus síntomas y evitar que su afección progrese.
El ejercicio por sí solo no siempre es suficiente para prevenir o tratar las venas varicosas, pero algunas actividades físicas pueden marcar una gran diferencia.
¿El ejercicio realmente ayuda con las venas varicosas?
Mucha gente siente curiosidad por la relación entre el ejercicio y las varices.
No existe un método infalible para prevenir las varices, pero mantenerse físicamente activo puede reducir su riesgo.
El ejercicio regular mejora la circulación en las piernas y mantiene el bombeo de sangre.
Mantenerse activo también puede ayudarlo a mantener un peso saludable, lo que puede prevenir problemas vasculares relacionados con el peso.
Si ya tiene varices, el ejercicio puede aliviar sus síntomas.
Las personas con venas varicosas a menudo informan que sus piernas se sienten hinchadas, con picazón o pesadas.
El ejercicio regular aumenta la circulación sanguínea y puede ayudar a disminuir estos síntomas.
¿El ejercicio es seguro para mí si tengo varices?
La mayoría de las formas de ejercicio son saludables y beneficiosas, pero no todas las actividades son seguras para todos.
Si tiene alguna duda sobre si las actividades físicas a continuación son seguras para usted, consulte a su médico.
Si está embarazada, asegúrese de hablar con su obstetra antes de comenzar un nuevo régimen de ejercicios.
Incluso si goza de buena salud, siempre escuche a su cuerpo.
Si alguna actividad se vuelve dolorosa o si se siente mareado, deténgase inmediatamente y consulte a un médico.
Cómo prevenir las venas varicosas mediante el ejercicio
Muchos médicos recomiendan al menos 30 minutos de actividad física al día. Si es necesario, puede dividir ese tiempo y hacer ejercicio durante 10 minutos, tres veces al día.
Caminar o trotar
Caminar es muy beneficioso y generalmente seguro para personas de todas las edades y niveles de condición física. Las caminatas regulares pueden ayudarlo a perder peso, mantener una presión arterial saludable y fortalecer sus huesos y músculos.
Nota: En casa, si no cuentas con una caminadora, puedes subir y bajar escalones
Montar en bicicleta
Andar en bicicleta es un ejercicio de bajo impacto. Al igual que caminar, puede aumentar la circulación sin dejar de proteger sus articulaciones.
El ciclismo regular puede fortalecer los músculos de la pantorrilla y promover un flujo sanguíneo saludable. Se pueden utilizar tanto bicicletas tradicionales como estacionarias.
Si no tiene acceso a una bicicleta, aún puede estirar los músculos de las piernas recostándose boca arriba, llevando las rodillas hacia el pecho y haciendo un movimiento de pedaleo con las piernas.
Elevaciones de la pierna
Los levantamientos de piernas son estiramientos simples que no requieren ningún equipo especial. Empiece por recostarse boca arriba. Levanta una pierna a la vez.
Mantenga la pierna en el aire durante unos segundos antes de alternar las piernas. Este ejercicio puede ayudar a estirar los músculos de las piernas.
Muchas personas también practican levantamientos de piernas mientras están de pie.
Además de estirar los músculos y mejorar la circulación, este ejercicio puede aumentar la flexibilidad de los músculos.
Sostenga un objeto estable como una silla y extienda una pierna frente a usted. Mantenga esta posición durante unos segundos y luego alterne las piernas.
Estocadas
Las estocadas trabajan muchos grupos de músculos diferentes en sus pies y pantorrillas. Cuando estos músculos son fuertes y saludables, pueden ayudar a que la sangre fluya en la dirección correcta.
Empiece por ponerse de pie con los pies ligeramente separados. Da un paso adelante y dobla la rodilla. Asegúrese de mantener la rodilla directamente por encima del tobillo. Mantén la estocada durante unos segundos, luego endereza y cambia de pierna.
Pies de balanceo
Estirar los músculos de los pies también ayuda a mejorar la fuerza muscular y la circulación. Comience apoyando su peso en la parte anterior del pie durante unos segundos, luego baje el talón. Luego, descansa tu peso sobre tu talón y levanta la parte anterior del pie.
Puede realizar este estiramiento estando de pie o sentado. Si está de pie, asegúrese de sujetar un objeto estable para mantener el equilibrio.
Eleva tus piernas
Levantar las piernas puede ayudar a aliviar las piernas hinchadas o adoloridas causadas por el flujo sanguíneo estancado.
Empiece por recostarse boca arriba en el suelo o en su cama. A continuación, levante las piernas en el aire.
Si es necesario, apóyelos contra la pared. Mantenga esta posición durante unos minutos y luego baje las piernas al suelo. Repita según sea necesario.
El ejercicio a menudo puede proporcionar un alivio significativo de los dolorosos síntomas de las venas varicosas, pero la actividad física por sí sola no siempre es suficiente para resolver los síntomas.
Las venas varicosas pueden desarrollarse incluso si está físicamente activo y pueden progresar a pesar de un régimen de ejercicio regular.
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