Por: Erika Cifuentes
Cuando hablamos de lecciones de amor, pareciera que hablamos solo de mujeres, sin darnos cuenta de que el aprendizaje llega por igual a hombres y mujeres.
Hace un par de días platicaba con un amigo que pasa por un momento difícil de separación y me preguntaba: ¿Por qué ustedes las mujeres son tan fuertes?
No sé si seamos más fuertes nosotras, lo que sí sé, es que somos seres humanos y que todas y todos tenemos sentimientos y que esos sentimientos generan nuestra realidad. Una realidad en la que no podemos buscar amor, porque amor es lo que ya somos y al buscarlo fuera, lo único que hacemos es negarlo de manera inconsciente.
Por eso hoy me gustaría platicarte las más grandes lecciones que desde mi perspectiva una relación trae para nuestro crecimiento personal. Te las cuento desde mi experiencia, la experiencia de haber conocido a una persona que por 11 años creí que era el amor de mi vida, solo para darme cuenta de que en realidad era un maestro que debía dejar ir con amor porque me hacía mal y lo más importante era primero amarme yo.
Lección No. 1.- ¡Ámate! eres inmensa/o.
Cuando conocemos a alguien que nos gusta y de repente nos vemos haciendo hasta lo imposible por gustarle es momento de hacer una pausa. No digo que esté mal tratar de agradarle a alguien, pero lo más importante antes que todo es amarte a ti misma(o).
Si por tratar de agradar a alguien dejas de ser tú misma(o) entonces no te estás amando lo suficiente y por ende no serás capaz de amar a la persona que intentas te ame.
En mi caso, a mi ex le encantaba beber y andar de fiesta en fiesta, yo hacía un esfuerzo E-NOR-ME por llevarle el ritmo, trataba de usar la ropa que a él le gustaba y hacer todo lo que le agradará…. No me daba cuenta de que cada vez me alejaba más de mí misma y de mi amor propio.
Lección No. 2.- Todas las personas que llegan a tu vida lo hacen para enseñarte algo
Lo creas o no, todas las personas que tocan tu vida lo hacen para enseñarte a ser una mejor versión de ti misma/o a veces hemos de encontrar maestros cariñosos a veces unos no tanto, pero ha de ser en medida perfecta de lo que necesitamos para evolucionar.
En mi caso te puedo decir que entre las lecciones más valiosas que aprendí en esa relación fueron: seguir adelante, amarme a mí misma, creerme capaz de salir adelante sola para dos niños, pero sobre todo, nunca, nunca dejar mi esencia, mi amor propio.
Lección No. 3.- No forces las cosas
Imagina que tienes un recipiente de un litro de agua, pero tú tienes que guardar dos litros… ¿Qué pasará con el líquido restante?, se tirará o quedará en otro lugar. Lo mismo pasa cuando forzamos las cosas, cuando intentamos hacer que otros nos amen de una manera o sean como deseamos.
Lo mejor en todos los casos siempre será trabajar en ti, pues no eres Dios para hacer que otra persona piense igual a ti.
En mi caso, luego de 11 años de intentar que un hombre dejara de tomar, fuera responsable, fuera fiel, etc… Me di cuenta que lo más sabio que podría hacer era soltar. No te digo que fue fácil, en realidad dolió mucho, ¿por qué? por todas las ideas que nos compramos de felicidad y amor. Pero al final fue lo que más paz trajo a mi alma porque por fin no tenía que preocuparme por las mujeres con las que me engañara o por intentar complacerlo en todo abandonándome a mí misma.
Lo mejor que puedes hacer cuando alguien no piensa como tú o no te ama como necesitas es seguir y recordar el punto no. 1. de este artículo. Porque sí te amas muchísimo jamás permitirás que alguien te ame menos de lo que mereces.
Espero haberte podido ayudar independientemente del momento en el que estés, para que sepas que antes que todo el amor que quieras dar para los demás está el que te das a ti. Regálate paz. ¡Es una sola vida!