Por: Alejandra Barbaruk
Puede que sea de los pocos seres que adore los nuevos comienzos, pero a medida que envejezco, la víspera de Año Nuevo se ha convertido en una de mis vacaciones favoritas.
Soy un amante de los nuevos comienzos, un diario vacío, un gran movimiento, una nueva carrera, y prospero con este sentimiento de posibilidad. No hay nada como el cambio de año y, con él, la promesa de cosas buenas por venir, sobre todo ahora, en este año que finaliza y que con todo nuestro corazón necesitamos un aire de esperanza del 2021.
Desde que tengo memoria, siempre he aprovechado el Año Nuevo como una oportunidad para reflexionar. Con esa reflexión, también hago resoluciones, aunque creo firmemente que nuestras resoluciones deben provenir de un lugar de amarnos a nosotros mismos en lugar de tratar de “arreglarnos”, como las resoluciones pueden implicar con tanta frecuencia.
Para mí, mis propósitos a menudo se centran en mi salud mental. Dado que el trastorno obsesivo-compulsivo y el trauma complejo son mis compañeros constantes, tomo el Año Nuevo como un momento para controlarme y decidir qué podría hacer de manera diferente Para asegurarme de estar cuidando de mí misma.
Este año, quiero compartir esas resoluciones. Aquí hay 20 que espero que lo inspiren a priorizar su salud mental el próximo año.
1. Solo invertiré en personas que inviertan en mí. No verteré mi energía en una relación que sea intencionalmente unilateral; No ofreceré mi tiempo a alguien que no valore nuestra relación. DEFINITIVO.
2. Pediré ayuda cuando la necesite. Si quiero empezar algún emprendimiento, no dudaré en pedir ayuda si no conozco del tema, quizá del registro de marcas, o de como coser una bella bolsa y venderla en internet hasta pedir ayuda si necesito un simple abrazo de mamá, o quizá apoyo de un vecino, creo que la ayuda nos viene bien siempre, y por eso de nuestra parte debemos estar listos para brindarla.
3. Me superaré intelectualmente. Estoy decidida a que el próximo 2021 me traiga cosas maravillosas, por eso creo que quizá tomar un curso, diplomado en línea o alguna actividad que me permita especializarme en algo será una gran opción, el querer superarse siempre será uno de los mejores objetivos a cumplir.
4. Me desafiaré a mí mismo para decir “sí” a las cosas que me asustan. Porque dejar que la ansiedad gobierne mi vida me impide buscar oportunidades increíbles que podrían traer mucha felicidad a mi vida.
5. Pero también diré “no” cuando sea necesario, sin juzgar. A veces, decir “sí” a todo puede ser tan dañino como decir “no”. Así que buscaré un equilibrio.
6. Dejaré de posponer esa llamada telefónica. Evito muchas cosas porque, bueno, ansiedad. Pero al hacer eso, termino creando más pánico del que vale. Entonces, cuando pueda, me esforzaré por ser proactivo. Quizá esa llamada pueda cambiar mi vida, acercarme a un amigo o amiga con la cuál este distanciada, hasta conocer al amor de mi vida, nunca se sabe.
7. Dormiré lo suficiente. Porque, seamos sinceros, dormir es fundamental y empezar el día temprano me ayuda a ser más productivo.
8. Dejaré de darle un valor moral a la comida. La comida es solo comida. No más “esto es tan malo de mi parte” o “estoy siendo tan bueno ahora” cuando hablo de tarta de queso y ensaladas. Cuando juzgamos nuestra comida, por extensión nos juzgamos a nosotros mismos. Y no necesito ese tipo de tonterías tóxicas en mi vida, controlando lo que puedo y no puedo poner en mi plato, dejando que la comida que como decida si debo sentirme culpable o feliz, así que comeré lo que me gusta, sin culpas, cuidando de mí y de mi cuerpo con responsabilidad.
9. Me enfocaré en ser resiliente. Sabiendo esto, continuaré con mi compromiso de desarrollar mi práctica de autocuidado y expandir mi red de apoyo para asegurarme de no poner demasiado peso sobre los hombros de los demás, en especial de las parejas, la pareja no es nada padre.
10. No me castigaré por tener días malos. A veces, cuando mi salud mental está sufriendo, siento que soy personalmente el culpable, como si yo hubiera hecho que esto sucediera. Pero lo último que necesito es sentirme culpable cuando ya estoy luchando. En cambio, voy a optar por la bondad.
11. Encontraré una forma de ejercitarme que me encante y la incorporaré a mi cuidado personal. No porque quiera bajar de peso, no porque necesite hacer ejercicio para ser una “buena” persona, sino porque el movimiento físico puede ser realmente bueno para nuestra salud mental y puede ser muy agradable.
12. Me tomaré un descanso cuando lo necesite. No “cuando termine esto”, ni “si encuentro el tiempo”, me tomaré un maldito descanso si lo necesito, tan pronto como sea posible y tan a menudo como sea necesario, porque ninguna asignación o tarea es tan importante como mi salud mental.
13. Compraré el café con leche o saldré a cenar con amigos, incluso si el dinero es escaso. Si puedo balancearlo, necesito salir del apartamento. La frugalidad a expensas de mi salud mental es una tontería total. No me permitiré sentirme culpable por gastar dinero en “lujos” si eso significa que soy más estable. En estos tiempos, valorar más los buenos amigos y pasar más momentos con ellos y las personas que amo como mi familia es parte de esos lujos que quiero tomarme.
14. Dedicaré menos tiempo a responder a los comentarios negativos y más a responder a los positivos. He pasado demasiado tiempo respondiendo a los comentarios negativos sobre mis artículos y simplemente “me gusta” los comentarios positivos. ¿Adivina qué se ha logrado? Literalmente nada.
15. Pasaré todo el tiempo que quiera en las redes sociales. Hay todos estos anuncios y memes sobre salir y “vivir”. Pero, sinceramente, mi comunidad en línea me ha ayudado a superar algunas de las cosas más difíciles por las que he pasado. Me dan vida. Entonces, si estar en las redes sociales me hace feliz, lo haré sin dudar.
16. Dejaré de juzgarme por lo “productivo” que fui ese día. ¿Adivina qué? Resulta que no somos robots. ¿Quien lo hubiera pensado?
17. Acallaré las voces en mi cabeza que me dicen que no soy lo suficientemente buena. O lo intentaré, de todos modos. Porque si los hubiera escuchado, no estaría hoy aquí sintiéndome feliz, completa y con ganas de comerme el mundo.
18. Daré rienda suelta a mi fangirl interior. Veré un nuevo programa en Netflix durante cuatro horas y pasaré otras cuatro horas leyendo todas las teorías de conspiración existentes sobre el programa. Adoptaré un nuevo pasatiempo y me dejaré perder en él. Encontraré un nuevo artista musical y leeré su biografía ocho veces. No importa lo tonto que parezca, está bien ser fanático de algo que te traiga felicidad (siempre y cuando no seas maníaco, obvio).
19. Bailaré más. Bailar es literalmente lo mejor. ¿Por qué no bailo más a menudo? No tengo idea, pero eso tiene que cambiar.
20. Vocalizaré lo que necesite. A veces tengo miedo de pedir las cosas que necesito. Este año, no me callaré y diré lo que pienso.
El 2020 por fin acaba, un año que nos dejo rotos a muchos en muchas maneras, por eso, quise compartir mi lista de cosas importantes, esperando de verdad que el 2021 sea maravilloso, pero sin duda, no voy a decir por ningún motivo “2021 sorpréndeme” ya tuve suficiente con el gemelo 20.
Yo como tú #SoyMujer
