Por: Heloue Meri Shadid

“Todo lo que quiero para Navidad es … ¡un cuerpo sano y en forma!”

Estar activo durante el período navideño con las vacaciones de Navidad en puerta es bastante complicado, es un período lleno de disfrute con familiares y amigos, y a veces nos resulta difícil hacernos tiempo.

La temporada festiva rompe con nuestras rutinas, lo que significa que la gente a menudo se encuentra pasando mucho tiempo en MODO OFF o modo sedentario todo por disfrutar de las delicias de sus vacaciones favoritas.

Muchos tienden a comer cada vez con más frecuencia, así como consumir más snacks azucarados y bebidas.

Los estudios muestran que la mayoría de las personas tienden a ganar algo de peso adicional durante la temporada navideña hasta las celebraciones de Año Nuevo.

Se afirma que comer y beber en exceso es la principal causa del aumento de peso adicional, pero también se debe a la falta de actividad física.

Muchas personas tienden a dejar de lado sus rutinas de fitness durante las vacaciones.

Sin embargo, dado que una de las mayores barreras para el ejercicio es la falta de tiempo, un descanso de la rutina habitual puede proporcionar la oportunidad ideal para iniciar o mantener actividad física.

Mantenerse activo durante la Navidad no solo reduce sus posibilidades de aumentar de peso, también le ayuda a energizarse, reduce el estrés y le da un descanso.

Todavía se puede disfrutar de las vacaciones mientras se mantiene en forma y saludable al mismo tiempo.

La actividad física se define como cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos que requieren energía y es una parte fundamental de un estilo de vida saludable sin contar con la gran variedad de beneficios.

Hay innumerables formas en las que puede realizar actividad física y, por lo tanto, hay algo que todos pueden disfrutar. La mayoría de la gente quiere ser físicamente activa o participar en más actividades pero a menudo lo posponen y dicen que comenzarán la semana que viene o el mes que viene.

En cualquier período navideño la mayoría supone que no tiene sentido empezar sino hasta el año nuevo y el sentimiento de culpa que la gente tiene después de las vacaciones hace que las matriculaciones a los gimnasios aumente.

Se recomienda que durante todo el año las personas mantengan un buen nivel físico actividad y que tengan en cuenta cuan importante es encontrar formas de mantenerse activo que se adapten a ti y que puedas incorporar a tus rutinas semanales.

El receso festivo es un período ideal para explorar nuevas formas de estar activo y descubrir actividades que no has probado antes o qué no has hecho durante un tiempo.

He aquí algunos consejos para aminorar el deseo por lo dulce de la navidad:

No son consejos fuera de lo común pero harán una pequeña diferencia durante las próximas semanas y, con suerte, harán que la inevitable pancita de enero sea más fácil de controlar.

1. Agua, agua, agua

Tan simple y, sin embargo, muchas personas no beben lo suficiente. Sabes que debes beber alrededor de 1,5 litros al día (8 vasos), lo que realmente no es difícil: consigue una botella de agua para controlar cuánto bebes. 

Comience su día con una taza de agua caliente y una rodaja de limón para desintoxicar el cuerpo tan pronto como se despierte y beba 2 vasos de agua antes de cada comida; esto le hará pensar que está más lleno de lo que está y, por lo tanto, estará come menos.

2. Come bocadillos más duros

Siempre que encuentres tus pies caminando milagrosamente a través de la habitación hacia otra caja de chocolates navideños, durante los próximos días, detente y elige una bolsa de pistachos sin cáscara y sin sal o incluso naranjas.

Por simple que parezca, los alimentos que requieren un poco más de esfuerzo para comer te obligan a reducir la velocidad y hacerte más consciente de tus calorías.

3. Levántate, ponte de pie

Aparentemente, la persona promedio ahora se sienta entre 8 y 10 horas al día. Como era de esperar, este tipo de estilo de vida sedentario conduce a una mala salud y al aumento de peso.

Ya sea que esté en el trabajo o todavía de vacaciones durante los próximos días, asegúrese de hacer algunos cambios simples, desde bajarse del metro algunas paradas antes o caminar alrededor de la cuadra en su hora de almuerzo.

4. Elija su asiento sabiamente

No hay duda de que tiene muchas más cenas en los últimos días de diciembre y un pequeño cambio que puede hacer es elegir dónde se sienta; puede parecer extraño, pero dado que la mayoría de la comida se concentra en el medio de la mesa, asegúrese de ubicarse al final, donde es menos probable que coma segundos o comience a recoger una vez que el vino haya comenzado a fluir.

5. Intercambiar bebidas

Obviamente no te diré que no bebas alcohol en estas fiestas, por Dios si es Navidad, pero si te sugeriré que hagas un par de pequeños intercambios. Intenta cambiar ese vaso de rojo por un Gin & Tonic, o incluso la tónica habitual por un equivalente delgado.

Por último, recuerda las porciones, platos pequeños te darán la sensación de abundancia y no te quedarás con hambre.

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