Por: Gabriela Barrios
Las grandes calaveras de azúcar llamadas ALFEÑIQUES son los dulces más representativos del Día de Muertos.
La imagen, con su ribete de colores y su boca llena de dientes y risueña, se puede ver en todas partes: en carteles de plástico para restaurantes que anuncian su comida especial, recortados en papel pastel decorativo y en caramelos azucarados de muchos tamaños.
Las imágenes de calaveras tienen una larga historia que se remonta a las tradiciones de las civilizaciones precolombinas.
Los aztecas tenían varios festivales de recuerdo donde adorarían a la Diosa Mictecacihuatl, gobernante del más allá y guardiana de los muertos.
Mictecacihuatl a menudo se representaba como un esqueleto, adornado con una corona de flores y calaveras.
Para muchas culturas precolombinas, se utilizaron cráneos humanos o motivos de calaveras como decoración en las paredes como ofrenda de sacrificio a los dioses.
Estos se conocen comúnmente con el término náhuatl Tzompantli.
Algunos de estos, como el Maya Chichen Itzá Tzompantli en Yucatán, y el Azteca Huey Tzompantli en la Ciudad de México, permanecen hasta el día de hoy y pueden ser vistos por los visitantes.
Otro motivo que puede haber influido en las imágenes de calaveras tal como las conocemos hoy en día es probablemente un tipo de arte europeo conocido como Danza Macabra.
Estas pinturas y grabados, a menudo con esqueletos danzantes, estaban destinados a representar la inevitabilidad de la muerte y se utilizaron como decoración en iglesias de toda Europa.
Es probable que los motivos de la Danza Macabra fueran traídos por misión.
neros españoles y luego fusionados con imágenes de calaveras indígenas.
La pasta, hecha de huevos, azúcar en polvo, jugo de limón y extractos de plantas, se vertió en el molde de arcilla para hacer la figura.
Esto luego tardaría un día en secarse.
Una vez seca, la figura se ensambla y decora con glaseado de colores brillantes, y se usa papel de colores brillantes para los ojos y la frente.
Estos métodos de producción continúan siendo utilizados por los artesanos mexicanos hasta el día de hoy, aunque los métodos de producción industrial también se utilizan ampliamente.
Los cráneos comestibles también se hacen comúnmente de chocolate y amaranto.
Hoy en día, la calavera de azúcar tiene muchos usos, incluso como dulces o como regalo para los niños, pero el uso principal es decorativo.
Las calaveras de azúcar se colocan tradicionalmente como decoración en la parte superior de la Ofrenda, o Altar de Muertos, como símbolo de recuerdo.
Es común escribir el nombre de un ser querido fallecido en la parte de papel de la frente de la figura.
Las calaveras de azúcar colocadas sobre el altar a menudo solo se consumen al final de la festividad.
Incluso hay una feria de calaveras de azúcar llamada Feria del Alfeñique, que se celebra todos los años en octubre en la ciudad de Toluca, famosa por sus hermosas calaveras de azúcar.
Síguenos en redes sociales, yo como tú #SoyMujer
