Por: Alejandra Barbaruk
Como mamá, el cómo sobrevivir a las clases de zoom de tus hijos es muy complicado ya que el nuevo ciclo escolar ha traído nuevos retos.
Como mamás, habemos muchos tipos de mamás, abordaré la palabra mamá desde el sentido del cuidado de un menor, hay: las felizmente casadas, las divorciadas, las homoparentales, las mamás que en realidad son abuelitas pero fungen como mamás, aquellas mamás que en realidad son el papá pero hacen la función de ambos, también están las mamás que son los hermanos o hermanas.
La realidad es que nos sentimos un poco abrumadas de cómo poder adaptar un espacio adecuado para la educación de los hijos, ante esta nueva normalidad nos enfrentamos a muchos retos, a muchos tipos de educación.
Hay quienes tienen internet, hay quienes no tienen internet, hay quienes ven las clases en la televisión, sin poder preguntar dudas o sin saber si lo que están haciendo bien o mal, así como están las que se comunican por WhatsApp con la maestra, esperando todo el día al resultado de algún trabajo y están las mamás que si cuentan con internet, hay las que tienen todo, y sin embargo se quejan de todo, hay las que la escuela se incorporó a un sistema educativo híbrido a distancia, que sin duda son de las más afortunadas.
Ante esta nueva normalidad dividirnos entre ser mamá, trabajar en casa, hacer las labores del hogar, recoger la casa, preparar la comida, puede resultar bastante complicado y nos puede llenar la cabeza con un sinfín de ideas de ¿lo estaré haciendo bien?.
Creo que nadie lo hacemos mal en realidad; creo que hacemos lo que podemos en una realidad en la cual nadie nos preparó, tuvimos que adaptarnos de un momento a otro, y vivimos el día a día con la esperanza de que todo cambie y vuelva a la normalidad que conocíamos.
Creo que el mundo necesitaba un respiro, eso nunca lo voy a poner en duda y creo que ese respiro le ha venido bien al planeta, el mundo se regenera, así como muchos animales han salido del peligro de la extinción.
Pero ahora nosotros y nuestra moral es lo que está en extinción, desesperarnos con los hijos…sin duda el encierro nos ha dejado estragos.
Quiero decirte que si te sientes abrumada, desesperada, no estás sola, acércate a los teléfonos de ayuda de tu localidad, seguramente sabrán cómo ayudarte.
Sin más preámbulos te diré algunos de los tips que a mí como mamá me han funcionado para poder sobrevivir a las clases de mi hijo.
Tengo un hijo de 7 años, está en la primaria, y en su escuela se incorporó el sistema híbrido a distancia, la maestra nos dio un horario, al cual se conectan todos los días los niños de lunes a viernes a las clases virtuales, yo soy una de las mamás que trabaja, divorciada desde hace 5 años, e intentado adecuar lo mejor que he podido una de las habitaciones de mi domicilio como salón de clases, no gasté mucho, no compré el escritorio de moda que se ofrecía en las redes sociales, me decidí por una silla sencilla de escritorio de Office Depot, y una de las mesas que vende Home Depot, de ésas mesas blancas de plástico que son para cuando haces carnes asadas o días de campo.
Mi hijo se conecta diariamente a la computadora mediante una clave que nos da la escuela, trato de dividirme un poco entre mi trabajo y mi hijo.
Yo estoy trabajando en casa actualmente, lo cual agradezco ya que me ha facilitado mucho el poder estar en casa y apoyar a mi hijo en las labores de la escuela, así que en la misma habitación adecué mi escritorio, un viejo escritorio de cristal con todos mis aditamentos del trabajo para poder estar escuchando la clase de mi hijo y estar trabajando al mismo tiempo, de esta manera puedo escuchar lo que dice la maestra y tratar de ayudarlo si tiene alguna duda, la realidad es que me considero muy afortunada, dentro de todas las cosas que me han podido suceder, ya que vamos saliendo de Covid-19, será otra historia seguramente, pero tenemos salud, tengo un trabajo que me permite llevar un plato a la mesa, y poder pagar la escuela de mi hijo, en la pared puse el horario de clases, con la liga de internet a la cual debe de acceder mi niño, por aquello de que se me olvide, en hojas blancas hice las tablas de multiplicar, están pegadas en la blanca pared por si se le llega olvidar alguna en alguna multiplicación.
Un pequeño cesto de basura está la derecha, compré un pequeño pintarrón, recuerdo bien que me costó $119 en Walmart y un marcador de color verde, tengo dos botes forrados de las caricaturas favoritas de mi hijo, eran botes de chiles jalapeños, y ahora son uno para sus lápices y el otro para la regla, sacapuntas, goma, pegamento y tijeras.
Creo que el lugar es bastante sencillo pero hasta ahorita vamos bien, sé que hay muchas mamás que la situación que viven es diferente, creo que para poder sobrevivir a la clase de los hijos depende mucho de nuestra situación actual en casa, de cómo estamos, de si tenemos un trabajo o no, y creo que por eso puedo agradecer al día de hoy lo que tengo y de sentirme afortunada por el lugar en el que estoy y espero que tu querida amiga si estás en alguna circunstancia en la cual no resulta favorable, puedas encontrar la manera de seguir y salir adelante.
Es mi deseo desde lo más profundo del corazón.
Te mando un abrazo.
